VALÈNCIA. El festival per l’art a València, Intramurs, retoma su actividad y abre la convocatoria para la presentación de proyectos artísticos. Este año, bajo el lema ‘En crudo’, el festival celebra su cuarta edición y una vez más emplaza a artistas, vecinos/as y comerciantes a intervenir los espacios públicos para inundar el centro histórico de València de manifestaciones artísticas y culturales. El festival tendrá lugar del 19 al 29 de octubre. Las personas que interesadas en participar pueden consultar las bases e inscribir su proyecto a través de la página intramurs.org.
Como en anteriores ediciones, la convocatoria busca proyectos expositivos, performances, intervenciones urbanas, escaparatismo, proyectos infantiles y juveniles (Mini Intramurs), así como talleres y actuaciones, música, danza y poesía, dando prioridad a las propuestas interactivas frente a otros tipo de muestras más pasivas donde el público es mero espectador. “Intramurs quiere seguir siendo un festival donde el marco para las obras sea la calle y el público asistente el que acabe por completar las propuestas artísticas. Asimismo, el planteamiento urbano del festival surge como alternativa y visibilización para los proyectos que no tienen cabida en esquemas culturales tradicionales”, indican sus organizadores.
A principios del pasado mes, la Fundación Contemporánea presentaba su informe anual sobre el Estado de la cultura en España y situaba a Intramurs como el tercer acontecimiento cultural más importante de la Comunitat en 2016, por delante del FIB de Benicàssim o del Palau de la Música y detrás el IVAM -Instituto Valenciano de Arte Moderno- y las Naves. Esta entidad publica cada año un informe a través del Observatorio de la Cultura que sirve de instrumento para tomar el pulso de las cuestiones que más interesan en el sector, como la calidad, innovación o financiación de las diversas propuestas culturales existentes en nuestro país. El informe se nutría de cuestionarios enviados a un panel de expertos formado por más de mil profesionales de primer nivel de la cultura española.
El festival se consolida como un proyecto asociativo que intenta generar vínculos entre ciudadanía, artistas y agentes culturales y sociales para fortalecer el tejido cultural del barrio y de la ciudad. Se estima que alrededor de 90.000 asistentes se acercaron la pasada edición a alguna de las trescientos cuarenta propuestas interdisciplinares que ofreció de manera gratuita el festival. Ejemplo de ello fueron las performances de Abel Azcona y Pere Noguera o las instalaciones de Miguel Canseco y Raquel Rodrigo, así como los treinta y dos escaparates y fachadas intervenidos por diseñadores y diseñadoras.