VALENCIA, (EP). Investigadores de los departamentos de Astronomía y Astrofísica y Matemáticas de la Universitat de València (UV) se han incorporado desde este viernes a la Colaboración Científica Virgo, en la que participan varios países con sede en Pisa (Italia) en la mayor instalación de Europa para detectar ondas gravitatorias por interferometría láser.
Virgo es un dispositivo para medir ondas de luz compuesto por dos brazos perpendiculares de tres kilómetros de largo, y toma su nombre de un cúmulo galáctico compuesto por 1.500 galaxias en la constelación de Virgo, a unos 50 millones de años luz, cuyo objetivo también es localizar ondas gravitatorias, según ha informado la UV en un comunicado.
El equipo de la UV es el único de España que participa en la misión y contribuirá en varias líneas de investigación, desde el desarrollo de algoritmos para analizar señales gravitatorias y estimar parámetros de fuentes astrofísicas, hasta la generación de patrones de radiación gravitatoria mediante técnicas de relatividad numérica, para finalmente aplicar métodos numéricos en la detección y clasificación de fuentes de ruido instrumental.
El profesor valenciano José Antonio Font coordina el equipo como integrante del Virgo-EGO Scientific Forum (VESF), en el área relativista y de cosmología de la junta directiva. La Colaboración Virgo está formada por un conglomerado internacional de investigadores, ingenieros y técnicos que trabajan conjuntamente en la construcción, la validación, y la operación del interferómetro Virgo, así como el desarrollo de un detector avanzado en el campo emergente de la física y la astronomía de ondas gravitatorias.
En la actualidad, más de 250 personas colaboran en la iniciativa por parte de diferentes instituciones de Francia, Italia, Holanda, Polonia y Hungría. Desde este mes de julio, España es el sexto país que integra la lista.
El detector Virgo está localizado en el European Gravitational Observatory (EGO), en la ciudad italiana de Pisa, y está fundamentalmente financiado por organismos científicos de Francia e Italia, como el Centro Nacional de Investigación Científica (CNRS) y el Instituto Nacional de Física Nuclear (INFN), respectivamente. El dispositivo avanzado entrará en funcionamiento a lo largo de la segunda mitad de este año para complementar las observaciones de los dos detectores avanzados Ligo, ya en vigor, y contribuir así desde Europa al desarrollo de la incipiente astronomía de radiación gravitatoria.