Investigadores de la UPV y Aimplas transforman raspones, sarmientos y orujos en cajas de vino

VALÈNCIA (EP). Subproductos del proceso de vinificación y del cultivo de la vid, como el orujo, los hollejos, raspones y sarmientos, transformados en materiales innovadores similares al cartón para fabricar cajas de botellas de vino, tapas o protectores de plantones de vid. Este es el principal resultado del proyecto RASPONS, en el que han participado investigadores del Instituto de Conservación y Mejora de la Agrodiversidad Valenciana (COMAV) de la Universitat Politècnica de València (UPV) y de AIMPLAS-Instituto Tecnológico del Plástico, la Cooperativa La Viña de la Font de la Figuera y Cooperatives Agro-alimentàries.

En palabras del investigador del Instituto COMAV de la Universitat Politècnica de València, Adrián Rodríguez Burruezo, "RASPONS ha sido un proyecto pionero, que ha permitido explorar de forma exhaustiva un amplio abanico de usos de diferentes subproductos del sector vitivinícola".

"Ha permitido conocer el enorme valor añadido los restos de vinificación para su potencial uso en cosmética, nutrición o alimentación animal, y especialmente obtener numerosas formulaciones para desarrollar esos productos parecidos al cartón", ha remarcado Rodríguez, según ha indicado la UPV en un comunicado.

En el marco de este proyecto, el equipo de la UPV llevó a cabo un exhaustivo análisis para determinar el valor nutricional de los subproductos. Y concluyeron que los residuos de uva tinta destacan por su alto contenido en antioxidantes, como las antocianinas, así como en minerales esenciales como nitrógeno, fósforo, potasio, calcio y magnesio.

"Además, las semillas de uva son una rica fuente de fibra y ácidos grasos omega 3, lo que facilita su empleo en productos de cosmética, nutrición humana y alimentación animal", ha añadido Adrián Rodríguez Burruezo.

Respecto a los materiales obtenidos a partir de los raspones, sarmientos y hollejos, el investigador del COMAV-UPV ha subrayado que "no son solo visualmente atractivos y resistentes, sino que además son compostables al final de su vida útil, devolviéndolos al campo, lo que contribuye tanto a la fertilización del suelo como a la reducción de residuos y a la economía circular".

"Aimplas ha desempeñado un papel crucial en la creación de numerosas formulaciones que han permitido la fabricación de estos prototipos, ensayados con éxito por la Cooperativa La Viña en la fase final. Además, se ha evaluado el valor compostable de los materiales desarrollados, confirmando su idoneidad como fertilizantes naturales para su uso agronómico", ha concluido.

El proyecto RASPONS (INNEST/2022/67) ha sido financiado por la Agencia Valenciana de la Innovación.