VALÈNCIA (EFE). Investigadores del Instituto de Tecnología Química, centro mixto de la Universitat Politècnica de València (UPV) y el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), lideran un proyecto para impulsar el reciclaje del plástico en Europa y evitar que acabe en el vertedero.
El proyecto, denominado iCAREPLAST, analizará la rentabilidad y eficiencia energética de una gran parte de los plásticos procedentes de residuos urbanos que no se están reciclando en la actualidad, con el objetivo de obtener nuevas materias primas de alto valor añadido para la industria, informa la UPV en un comunicado.
Según la universidad, cerca del 70 por ciento de los residuos plásticos en Europa (18,5 Mt/año) no se recicla debido a razones técnicas o económicas y se termina enviando a vertederos (un 27%) o se incinera (42%).
iCAREPLAST construirá además una planta piloto de reciclado de plásticos, con el objetivo de generar nuevas materias primas de alto valor añadido para la industria más allá del biodiesel, principal producto que se extraer hoy de este tipo de instalaciones.
El proyecto está siendo financiado por el programa Horizonte 2020 de la UE, dentro de la iniciativa SPIRE, con un presupuesto de 7,9 millones de euros, y coordinado por José M. Serra, profesor de Investigación del CSIC en el Instituto de Tecnología Química (ITQ).
En la investigación participa también el Instituto ai2 de la UPV, cuyo equipo -liderado por el profesor Javier Sanchis- se encargará del modelado, control y optimización de la planta piloto; y la filial del ITQ, Kerionics.
"Como parte de este proyecto de investigación, se van a convertir mezclas heterogéneas de plásticos en productos químicos de valor añadido, a través de rutas químicas que comprenden etapas consecutivas de procesos catalíticos y de separación", explica Serra.
Además, ha añadido el investigador, iCAREPLAST tiene el objetivo de probar la tecnología completa para la valorización de residuos plásticos en una planta piloto capaz de procesar más de 100 kilogramos de plástico por hora.
Este proceso en múltiples etapas producirá, a su vez, carbón y captura de CO2 puro, mientras que mantendrá una mejor sostenibilidad económica y flexibilidad operacional.
También posibilitará menor huella de CO2 gracias a la valorización energética de subproductos del gas a través de unidades innovadoras de oxicombustión con recuperación de calor eficiente; y a la integración de metodologías tales como el control predictivo, la IA (inteligencia artificial) y la optimización en tiempo real.
Como resultado de la explotación inicial, se podrían tratar 250.000 toneladas de residuos plásticos, convirtiéndolas en 1.500 toneladas de alquilaromáticos y 1.000 toneladas de aromáticos, que de otra manera habrían acabado en vertederos.
Además, se recuperarán y valorizarán los flujos líquidos y gaseosos ricos en hidrocarburos (incluyendo el CO2) así como los subproductos sólidos (carbón) para maximizar el equilibrio material y energético del proceso, minimizando la huella medioambiental y asegurando la sostenibilidad económica, han añadido las mismas fuentes.
Señala que firmas de 'retail' han lanzado sus servicios ‘pre-owned’ al constatar más demanda mientras que el sector del lujo y de la alta joyería y relojería también cuenta con grandes referentes.