VALÈNCIA. Control ce, control uve. Un gesto tan pequeño conllevo una gran responsabilidad, y eso al menos es una lección que en À Punt, a través de una curiosa historia, parece estar aprendiéndose de manera empírica. Personas de la plantilla que han participado en un curso de formación sobre derechos de autor, contratado a una empresa por parte de la radiotelevisión, han detectado varios plagios en el mismo. Son partes calcadas y sacadas de trabajos de final de grado y artículos académicos disponibles de manera gratuita en internet pero que están protegidos por los mismos derechos de autor de los que hablaba el curso.
En un documento en el que, de manera extraoficial, se recogen algunos de estos plagios y al que ha tenido acceso este diario, se pueden comprobar algunas capturas de pantalla del curso en el que el texto de la presentación copia exactamente fragmentos de documentos académicos, ya sea de profesorado o alumnado. Dialnet, o las universidades de Alicante, Navarra, Huelva o Castelló son algunas de fuentes primarias del curso, que ni siquiera lo reescriben para dejarlo como bibliografía. La copia es palabra a palabra y comporta en su conjunto una parte importante del curso.
La formación se contrató a través de un proceso público de licitación que lanzó el propio Societat Anònima de Mitjans de Comunicació por un valor de 21.745 euros en tres lotes. En concreto, el de legislación audiovisual, que es el que está en sospecha, se adjudicó por 6.452,32 euros a Sararte S.L. (que también ganó los otros dos lotes, compitiendo con otras cinco empresas). La empresa, radicada en A Coruña, tiene una plataforma propia llamada Formaziona.
En algunos casos, las copias que se han detectado forman parte de documentos protegidos por licencias de derecho de autor más blandas como Creative Commons, mientras otras lo hacen de documentos protegidos explícitamente con Copyright. En todo caso, siempre son copias exactas que no se citan en las capturas. Fuentes consultadas se quejan de que “la única aportación de la empresa a la formación es añadir las capturas de cerditos bailando”, refiriéndose a que la plataforma de formación es en realidad una presentación similar a un PowerPoint con una caja del texto supuestamente plagiada acompañado de gifs y animaciones para hacerlo más asumible.
Las mismas fuentes señalan que el caso más paradigmático es el de un catedrático de la Universidad del Zulia, de Maracaibo, Venezuela; y se preguntan si cuando habla de “legislación nacional”, lo hace referenciando a España o al país latinoamericano. Este diario sí ha podido comprobar que uno de los copia-pega se ha hecho de un artículo de la Revista de Derecho Privado que edita la Universidad de los Andes en Bogotá (Colombia), para hablar del concepto de merchandising.
Según ha podido saber este diario, al menos uno de los autores plagiados ya se ha interesado formalmente por conocer el episodio del curso y estudiar qué consecuencias puede tener, si bien no ha querido realizar declaraciones al respecto. Por su parte, À Punt confirma que se ha recogida la queja del alumnado y que ya se le ha requerido una bibliografía completa del curso a la empresa para valorar de manera oficial el alcance de los plagios. Una vez hecho el cálculo, decidirán si emprender o no acciones contra la empresa licitadora, si bien no adelantan cuáles. De paso, recuerdan que el proceso administrativo de una licitación no permite llevar un control del curso previo a que se de, por lo que se excusan de no haber podido detectar los posibles plagios antes de la propia formación.