VALÈNCIA (EFE). Isabel García, la hasta ahora directora del Instituto de las Mujeres que ha sido cesada este martes por el Gobierno, ha denunciado una "cacería" contra su persona, ha negado haber utilizado su cargo para enriquecerse y ha vinculado la destitución a sus críticas a la ley trans.
Isabel García fue diputada de Igualdad de la Diputación de Valencia entre 2015 y 2019, y concejala de Igualdad del Ayuntamiento de Xirivella (Valencia) en el mismo periodo.
En un comunicado publicado en X, García ha anunciado que hará valer todos sus derechos "para dejar claro" que su conducta y la de su mujer, Elisabeth García, se ha "ajustado siempre a derecho" y que por eso no ha dimitido.
"Tengo la conciencia muy tranquila de no haber utilizado nunca mi cargo para enriquecerme, ni poco ni mucho, ni para favorecer a mi esposa. (...) Siento el injustísimo daño que debe asumir en su actividad profesional quien no ha hecho nada ilícito, por la sola circunstancia de que su cónyuge sea alto cargo", ha asegurado.
García ha lamentado que su cese haya venido motivado por "pseudoinformaciones periodísticas que presentan torticeramente hechos lícitos" y ha señalado que en su caso se ha confundido la libertad de información con un "instrumento hábil para destruir al adversario político".
Ha insistido en que la "cacería" contra su persona no tiene que ver con ilegalidades o irregularidades "que nadie ha llevado a ningún juzgado", sino que ha estado "larvada" desde su nombramiento "por no compartir una visión íntegra de la ley trans" y ha sido espoleada por "sectores que pretenden deslegitimar las políticas de igualdad".
Por último, ha agradecido la confianza depositada en ella durante estos meses y se ha comprometido a seguir luchando por la igualdad allá "donde esté".
El cese de Isabel García como directora del Instituto de las Mujeres ha sido acogido de diferente manera por colectivos trans y LGTBi, que han calificado su cese de "buena noticia" mientras que las feministas han alabado su "gran trabajo" al frente de esta institución.
Así, la Federación Plataforma Trans ha celebrado el cese de la directora del Instituto de las Mujeres, aunque ha lamentado que se haya producido por un "caso de corrupción y no de transfobia". La portavoz de la entidad, Mar Cambrollé, ha insistido a Europa Press en el rechazo que el nombramiento de García provocó en el colectivo debido a sus comentarios contra las mujeres 'trans' y ha lamentado que su designacion se hubiese producido por un "gobierno progresista".
"Ha sido un mensaje muy peligroso porque parece que, con las personas trans, hay un coto libre de caza y se las puede agredir, se las puede vejar", ha argumento Cambrollé.
Precisamente, en opinión de este colectivo, el comunicado publicado por García en X el que relaciona su cese con sus discrepancias con parte del contenido de la Ley Trans "dejan claro su posición de odio hacia las personas trans y la invalida para su cargo".
"Los gobiernos progresistas no pueden meternos miedo diciéndonos que viene Ayuso cuando ellos están en los mismos marcos ideológicos que la ultraderecha", ha argumentado la entidad, que ha recordado el recurso presentado contra el nombramiento de García por entender que carecía de los méritos necesarios para el cargo de directora del Instituto de las Mujeres.
"Nosotros celebramos su cese igual que todas las mujeres que entienden que el feminismo ha de ser una herramienta tranversal para la defensa de todas", ha añadido Cambrollé.
La Federacion Estal LGTBi ha compartido esta misma opinión y ha considerado que las manifestaciones de Isabel García sobre el colectivo trans la "inhabilitaban" para ocupar el puesto. "Su cese es una buena noticia", ha explicado el secretario de organización de la entidad, Ignacio Paredero, quien ha expresado su voluntad de reunirse en breve con la nueva directora del Instituto, Cristina Hernández, para "sentarse a trabajar en favor de los derechos de las mujeres porque mujeres y colectivo LGTBi son aliados".
Desde Mujeres Progresistas, su presidenta Yolanda Besteiro, ha argumentado que la decisión del Gobierno de sustituir a García es "comprensible" si "se ha detectado un posible conflicto de intereses", después de publicarse que compartía con su mujer una empresa que ha firmado al menos 64 contratos para puntos violeta en municipios socialistas.
"Entiendo que se haya obrado en consecuencia si se ha revisado su caso en relación a la normativa de conflicto de intereses y espero y deseo que su cese no haya obedecido a sus pronunciamientos relativos la Ley Trans por entender que no se ajusta a la agenda de igualdad entre hombres y mujeres", ha argumentado Besteiro en declaraciones a Europa Press en relación al comunicado de García en las que afirmaba ser víctima de una "cacería". Para Besteiro, la labor de Isabel García desde su nombramiento en diciembre ha sido "un gran trabajo".