Isabel Tocino, otra consejera del Santander que sale al rescate del banco

VALENCIA. "Estoy harto, muy harto, de lo que está pasando con el Banco Santander en bolsa porque no entiendo cómo sigue desplomándose y nadie de la entidad sale a decir nada a los pequeños inversores". Son palabras de un veterano inversor valenciano con el que se topó este diario ayer tarde en la calle. "Ni me acuerdo desde la última vez que la acción del banco valía poco más de 500 pesetas de las de antes. Pero no es justo todo lo que estamos perdiendo teniendo en cuenta que hablamos de uno de los grandes bancos del mundo. No lo entiendo".

Lo cierto es que las aguas bajan cada vez más revueltas por la entidad presidida por Ana Patricia Botín, pese a que en las últimas semanas ha venido adquiriendo 'santanderes' como se les conoce en la jerga bursátil. A finales de enero pasado compró 200.000 acciones invirtiendo cerca de 800.000 euros; y unos días después adquiría 100.000 títulos más.  Y, entre medias, dos consejeros, hacían lo propio con más de 1,13 millones de acciones como avanzó Valencia Plaza. Así, el CEO José Antonio Álvarez realizó sendas compras: una por 54.343  a 3,707 euros y otra de 84.609 acciones a 3,708 euros, por un montante de unos 500.000 euros. 

Por su parte, el mexicano Carlos Fernández, que se incorporó el pasado año como consejero externo independiente, invertía unos 3,70 millones de euros: 10.790 títulos a 3,841 euros y 989.210 más a 3,683 euros, ambas operaciones realizadas por la bolsa mexicana.

Rodrigo Echenique, vicepresidente del llamado 'banco rojo', no ha querido dejar pasar la oportunidad de aprovechar las llamadas 'ventanas temporales' para aumentar su participación en la entidad de origen cántabro. El que fuera hombre de total confianza del fallecido Emilio Botín -hasta el punto de ser albacea de su testamento- ha adquirido otras 100.000 acciones por casi 356.000 euros en cinco operaciones. 

Pero la cosa no queda ahí porque la consejera Isabel Tocino, exministra de Medio Ambiente bajo la presidencia de José María Aznar, acaba de comprar 60.000 acciones más: 11.345 a 3,498 euros, 22.744 a 3,499 euros y 25.911 a 3,50 euros.

Pero ni con esas compras los consejeros han logrado ayudar poner freno a la escabechina que está sufriendo el Banco Santander en bolsa. De hecho ayer volvió a recibir otro duro castigo (-3,87%) para cerrar en los 3,38 euros, un precio que pocos accionistas recuerdan. Así se explica que la entidad acuse una caída del 25,87% solo en lo que va de año, lo que le ha reducido su capitalización hasta los 48.789 millones de euros.

Desplome bajo la era de Ana Patricia

Un valor en bolsa que dista años luz de los 111.145 millones del 10 de septiembre de 2014, es decir, el día que Emilio Botín falleció de forma inesperada. Nada más y nada menos que el banco ha visto como se esfumaban 62.357 millones de euros desde entonces. O lo que es lo mismo: lo que valen actualmente Iberdrola y BBVA.

Bajo la presidencia de Ana Patricia Botín el banco ha sucumbido un 56,10% de su valor en bolsa, dado que aquel día de finales de verano de 2014 cerró a 7,70 euros frente a los 3,38 euros de ayer martes.

Y, por si fuera poco, en aquella fecha el Santander era el valor con más capitalización de toda la bolsa española por encima de Inditex, que actualmente le saca casi 40.000 millones de euros; mientras Telefónica está ya a poco más de 5.000 millones del Santander. Casi nada.