VALÈNCIA (VP). En su apuesta por la salud de las pacientes y sus bebés, IVI Valencia reduce drásticamente la tasa de embarazo múltiple, por debajo del 6%, siendo que dos años antes se situaba en un 17%. Se trata de una cifra histórica en España, que hasta el momento solo ha podido alcanzarse en los países nórdicos, donde la transferencia de un único embrión (SET, en sus siglas en inglés) lleva 15 años realizándose en sus protocolos habituales.
En el caso de IVI Valencia, en el 90% de los casos se transfiere un único embrión, priorizando la salud de la madre y su futuro bebé. Esta importante mejora en los resultados de IVI Valencia en los últimos 5 años se debe a la actualización de los protocolos clínicos que tuvo lugar en 2015 y a la renovación del laboratorio FIV de la clínica en 2016.
“Aunque muchas mujeres y parejas ven el embarazo múltiple como una situación deseada, lo cierto es que se trata de una gestación con más riesgos, tanto para la madre como para su futuro bebé. Algunas de las complicaciones propias de este tipo de embarazos son los partos pretérmino –ocurren en más de la mitad de los partos múltiples–, mayor posibilidad de cesárea, e incremento de complicaciones como la hipertensión, polihidramnios (exceso de líquido amniótico) y diabetes gestacional, entre otras. En el caso de los bebés, es muy frecuente que estos lleguen al mundo con bajo peso, lo que aumenta el riesgo de sufrir problemas durante el desarrollo psicomotor”, explica el Dr. Ernesto Bosch, director de IVI Valencia.
España es uno de los países europeos con mayor número de nacimientos múltiples, potenciado en gran medida por el acceso tardío a la maternidad, que desencadena muchas veces problemas reproductivos, obligando así a las mujeres y parejas a recurrir a la Medicina Reproductiva para ser padres. De hecho, tan solo Italia está por delante de España en el retraso de la edad del primer embarazo, y nuestro país lidera Europa en cuanto al número de ciclos de FIV y técnicas más avanzadas.
Este notable descenso de embarazos múltiples alcanzado por la clínica valenciana respalda la firme apuesta de IVI por encaminar sus esfuerzos a humanizar la reproducción asistida, asemejándola lo máximo posible a la concepción natural. Para ello, se investigan constantemente técnicas y dispositivos que permitan optimizar la selección embrionaria, como el EmbryoScope –un incubador cinematográfico que permite seguir minuto a minuto el desarrollo embrionario– o la vitrificación de gametos y embriones.
“Hay muchas mujeres y parejas que, cansados de los fracasos, o simplemente porque consideran que tendrán más posibilidades de lograr un embarazo, piden transferencia de dos embriones. Debemos explicar a los pacientes que por ciclo no hay apenas diferencia en cuanto a tasas de gestación, y limitar la transferencia de dos embriones únicamente a los casos aislados que demanden este protocolo de actuación para asegurar el éxito reproductivo. Hace años se perdían muchos embriones porque se congelaban, con lo que los cristales que se producían en el proceso acababan dañando células de los embriones; pero hoy, gracias a la vitrificación –congelación ultrarrápida a -196ºC que evita la creación de cristales-, logramos una tasa de supervivencia y una eficacia similares a las alcanzadas en fresco. Además, hemos logrado aumentar la capacidad de implantación de cada embrión transferido para mantener la máxima tasa de embarazo transfiriendo un solo embrión”, comenta el Dr. Bosch.
Las mejoras logradas por IVI Valencia en estos 5 últimos años no solo afectan a los embarazos múltiples, sino que han permitido un importante incremento en la tasa de embarazo evolutivo, que asciende del 36 al 51%, es decir, una de cada dos mujeres logra su embarazo a término.
“Hay una diferencia importante entre tasa de embarazo y embarazo evolutivo. Nosotros apostamos por ofrecer cifras transparentes y reales, descontando en estas tasas las pérdidas gestacionales del primer trimestre, ya que una beta positiva no siempre culmina en un recién nacido vivo, y creemos que los pacientes merecen conocer datos objetivos a este respecto”, añade el Dr. Bosch.
En 2019, IVI Valencia realizó más de 7.000 tratamientos de reproducción asistida a mujeres y parejas que confiaron en ellos su deseo reproductivo, el 40% de ellos a pacientes provenientes de fuera de España. A ello se suma la evolución de la edad para ser madre que, un año más, sigue atrasándose.
“La gran mayoría de nuestras pacientes superan los 37 años de media, y un 34% de las mujeres a las que tratamos ya alcanzan los 40 años de edad. La maternidad tardía es una realidad que se potencia con el paso del tiempo, y en muchas ocasiones obligará a las mujeres a hacer uso de óvulos donados para lograr su deseo de ser madres. En este punto, cabe señalar que, en 2019, la media de edad en los tratamientos con óvulos donados se situó en 42 años”, concluye el Dr. Bosch.
Todos estos datos, acreditados po r la Sociedad Española de Fertilidad (SEF), son el resultado del trabajo continuo y el empeño de IVI por ofrecer los mejores tratamientos, atención y técnicas a sus pacientes para hacer realidad de la mejor manera y en el menor tiempo posible su sueño de ser padres.