Durante 2022 el IVO realizó 4.400 intervenciones quirúrgicas y atendió cerca de 123.000 consultas externas. Entre los tumores más tratados destacan los de mama, del aparato urinario y genital masculino, del aparato respiratorio, del aparato digestivo y el melanoma.
VALÈNCIA (VP). La Fundación Instituto Valenciano de Oncología (IVO), atendió a más de 30.000 pacientes oncológicos en 2022. De ellos, más de 6.500 han sido pacientes nuevos. Entre los tumores más tratados destacan los de mama, aparato urinario y genital masculino, aparato respiratorio, aparato digestivo y melanoma.
Durante 2022 el IVO ha realizado 4.400 intervenciones quirúrgicas oncológicas y se han atendido cerca de 123.000 consultas externas. Para ello el IVO cuenta con un equipo de más de 600 profesionales especializados en la atención al paciente oncológico y una dotación tecnológica de última generación. En este sentido, durante 2022 el IVO ha completado un ciclo de renovación tecnológica que culminó con la incorporación de dos aceleradores lineales de los más avanzados de la Comunidad Valenciana. Una apuesta tecnológica que, en palabras del Dr. Leoncio Arribas, jefe del Servicio de Oncología Radioterápica del IVO, “permite abordar con éxito cualquier procedimiento terapéutico por muy complicado que resulte, y ofrecer los tratamientos de forma rápida, con máxima precisión y seguridad”.
Según cifras de la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM), en España el cáncer constituye una de las principales causas de morbi-mortalidad. Se calcula que en 2023 las cifras de cánceres diagnosticados en España se acercarán a los 280.000 casos, lo que refleja una tendencia a la estabilización con respecto a años anteriores.
Para el jefe del Servicio de Oncología Médica del IVO, el Dr. Ignacio Gil-Bazo la prevención del cáncer “es en gran medida, posible y absolutamente necesaria. La mayor parte de las enfermedades neoplásicas tienen una relación con nuestros hábitos de vida. El tabaco, por ejemplo, es la principal causa prevenible de cáncer y de muertes por cáncer, y puede llegar a provocar hasta 16 tipos de tumores distintos”.
Junto con la adopción de hábitos saludables, el Dr. Gil-Bazo recuerda también la importancia de participar de los programas de diagnóstico precoz del cáncer ya establecidos en la mayoría de las comunidades autónomas, como el de mama, cáncer colorrectal y de cérvix, principalmente, y en otros programas de cribado emergentes, en ocasiones ya disponibles, como el del cáncer de pulmón con escáner de baja dosis de radiación o el de próstata, en población seleccionada de alto riesgo.
Entre los principales retos a los que se enfrenta la oncología en nuestro país durante los próximos años, el Dr. Gil-Bazo pone el foco en las limitaciones administrativas que generan “retraso” y “dificultades en el acceso” a los nuevos fármacos frente al cáncer. Un retraso “que puede llegar a ser de más de un año con respecto al acceso a los mismos medicamentos de un ciudadano alemán”, y que en España puede además suponer tiempos distintos en función de la comunidad autónoma donde reside el paciente.
Desde la perspectiva médica, el jefe de Oncología Médica del IVO apunta hacia otros grandes desafíos como son: “el desarrollo de medicamentos más eficaces en algunos tipos de tumores especialmente agresivos; el desarrollo de nuevas terapias capaces de activar el sistema inmune de forma muy selectiva; y la implementación y generalización de los estudios genómicos de alta capacidad (NGS) de los tumores, que abren la puerta al tratamiento personalizado, dirigido a las dianas moleculares que presenta el tumor de cada enfermo, de forma completamente selectiva”.
En los próximos meses el IVO tiene previsto incrementar “tanto el número como el tipo de nuevas opciones terapéuticas de la mano de la investigación clínica”, anuncia el jefe del Servicio de Oncología Médica del IVO: “De esta manera, dispondremos de los ensayos clínicos más innovadores en el desarrollo de nuevos fármacos frente a multitud de tumores distintos. La oportunidad de participar en dichos ensayos clínicos permitirá a nuestros pacientes emplear estos fármacos experimentales años antes de que dichas terapias se encuentren finalmente disponibles en nuestro país, una vez demostrada su eficacia y su seguridad”.
El IVO tiene previsto también implementar nuevos estudios moleculares, tanto en sangre como en muestra tumoral de los pacientes, orientados a “identificar vulnerabilidades de los tumores, facilitando de esta manera un tratamiento selectivo, y actuando sobre dichos talones de Aquiles”, matiza el Dr. Gil-Bazo.
Con una dilatada trayectoria en materia de investigación, el IVO ha colaborado en la mayoría de ensayos clínicos de nuevos fármacos contra el cáncer comercializados en los últimos años. En 2022 el IVO participó en 167 ensayos clínicos tanto de ámbito nacional como internacional, en los que han colaborado 1.016 pacientes del centro.
Por su parte, el Biobanco del IVO- primero en Europa en obtener la acreditación internacional ISO20387- cuenta con más de 200.000 muestras biológicas de pacientes almacenadas en condiciones de calidad para su uso en investigación. Durante 2022, ha atendido solicitudes de muestras y realizados servicios para los investigadores cediendo un total de 819 muestras para estudios en diversos tipos de cáncer.
Junto con la cirugía y la oncología médica, la oncología radioterápica sigue siendo parte integral del equipo multidisciplinar y de la investigación en el tratamiento del cáncer. Este tipo de tratamiento, basado en el empleo de radiaciones ionizantes, tiene en el “80-87% de los casos intención curativa, frente al 17-20% que es paliativa”, señala el jefe de Servicio de Oncología Radioterápica del IVO, el Dr. Leoncio Arribas.
En 2022, el IVO trató con esta técnica a cerca de 3.000 pacientes. De ellos, más de 2.600 con radioterapia externa y el resto con braquiterapia, una técnica de la que el IVO es referente desde hace más de 30 años. Por tipo de tumor tratado con radioterapia destaca el de mama, pulmón, próstata, tumores digestivos y de la esfera ORL (oído, nariz y garganta).
En 2022, con la incorporación de dos aceleradores de última generación, el IVO “ha completado un ciclo de renovación tecnológica con el que pone al servicio de los pacientes oncológicos los tratamientos más avanzados que dispone la Radioterapia actual”, subraya el Dr. Arribas. “Con ellos somos capaces de realizar los tratamientos desde los más sencillos a los más complicados, intentando tener siempre una solución a cada caso clínico ajustando cada técnica a la situación clínica de cada paciente”.
A día de hoy, “la cirugía sigue siendo una parte fundamental en el tratamiento de los tumores ya que en un porcentaje muy alto de los casos el cirujano consigue que el paciente quede libre de enfermedad tras su paso por el quirófano”, recuerda el doctor Rafael Estevan, coordinador del Área Quirúrgica y jefe de Servicio de Cirugía General y Digestiva del IVO.
La generalización de la cirugía laparoscópica, de la cirugía radio-guiada y de la cirugía robótica -técnica quirúrgica mínimamente invasiva con la que el IVO desde 2019 ha superado las 500 intervenciones- “ha supuesto una disminución de la agresividad quirúrgica y un refinamiento en la técnica de resección de los diferentes tumores”, subraya el doctor Estevan. “Esto se refleja en el predominio actual de estrategias multidisciplinares de tratamiento para la preservación de órganos y la disminución de secuelas tanto funcionales como estéticas ayudándonos, además, de la cirugía oncoplástica especializada de la que disponemos también en el IVO”.