La ampliación del IVO tendrá un bloque de hasta 12 plantas para 'comerse' menos parque

VALÈNCIA. Avanza el proceso administrativo para ampliar el Instituto Valenciano de Oncología (IVO). El Ayuntamiento de València ha dado ya los primeros pasos para la modificación del planeamiento, que reconvertirá más de 1.700 metros cuadrados del parque Profesor Llombart al uso sanitario-asistencial y trasladará estas zonas verdes a otros puntos del barrio. Ahora bien, permitirá acumular la edificabilidad en dos bloques, uno de ellos de hasta doce plantas para evitar ocupar tanto parque.

Al menos así lo explica el documento inicial estratégico de la modificación puntual, que el IVO presentó al Ayuntamiento de València el pasado mes de octubre, y donde precisamente se estudian hasta cuatro alternativas diferentes para acometer la ampliación, con la combinación de diferentes ubicaciones, distribuciones de edificabilidad y morfología de los edificios. Y se elige finalmente una de ellas, que es la que se acaba proponiendo al Ayuntamiento.

Conforme a los estudios de necesidades de la Fundación del IVO, que ahora mismo cuenta con una superficie de unos 25.000 metros cuadrados de techo en dos edificios en torno al parque, requiere una ampliación de 16.000 metros cuadrados de techo adicionales. Unas instalaciones que se plantean sobre estas zonas verdes con diferentes posibilidades.

Las cuatro alternativas

La primera alternativa supondría crear un bloque de forma rectangular siguiendo la fachada de la calle Profesor Beltrán Báguena. El edificio, que sobre los planos tiene un color cian, ocuparía 1.361 metros cuadrados de suelo y tendría cinco plantas, la altura que presentan el resto de edificios próximos. Sin embargo, dice el documento, "con esta opción no sería posible conseguir la edificabilidad necesaria para implantar las instalaciones" que necesita el IVO, porque resultaría en unos 6.800 metros cuadrados de techo.

Al hallar esta modificación como "insuficiente", la segunda alternativa (imagen inferior) propone crear un edificio de similares características (cinco plantas) también al otro lado del parque y con una disposición paralela. Así, "se incrementa la superficie ocupada" por el IVO, con más de 3.000 metros cuadrados de suelo y más de 15.200 metros cuadrados de techo. El problema en este caso es que "a efectos de la conectividad de las instalaciones del IVO resultaría inviable", puesto que el Instituto busca conectar las nuevas instalaciones con las antiguas de manera subterránea. Y además, de este modo se generarían "afecciones no deseables en el parque" en cuanto a la llegada de la luz solar y de ventilación.

Una tercera opción (plano inferior) propuesta es "similar a la alternativa anterior" pero en este caso ambos bloques se ubicarían de manera perpendicular y unidos entre ellos, resultando en más de 2.900 metros cuadrados de suelo y 13.900 de techo. La pega sería que partiría el parque en dos: "Generaría esta alternativa un efecto túnel en el espacio intermedio (zona peatonal) con desconexión entre esta zona peatonal y el parque", dice el documento.

Así pues, se llega a una cuarta opción, que realmente es una variación de la primera: aumenta levemente la huella ocupada (hasta los 1.743 metros cuadrados) pero sobre todo divide el edificio en dos bloques: uno con hasta cinco plantas como hasta ahora, y otro que podría alzarse hasta los 12 pisos. Esto permite llegar a los 15.884 metros cuadrados de techo "permitiendo satisfacer las necesidades de ampliación de instalaciones del IVO".

Así pues, esta opción "mantiene la edificabilidad prevista en las dos alternativas anteriores" pero "con una menor ocupación del suelo y una afección de soleamiento menor al parque, por lo que se considera más favorables, restando menos superficie al actual parque". En ese sentido, y precisamente sobre el bloque de 12 pisos, señala el documento que "pese a un aumento del número de plantas, la edificación futura se adaptará a los parámetros urbanísticos de las edificaciones del entorno inmediato, y sin aumentar el impacto de sombras sobre el parque".

Así pues, la cuarta opción es la escogida inicialmente al considerarse "la mejor alternativa desde una perspectiva urbanística, ambiental y social de todas las que permiten solucionar el problema y satisfacer las necesidades de ampliación que tiene el Instituto Valenciano de Oncología".

La previsión es que el nuevo edificio pueda estar conectado por el subsuelo con la sede del IVO y el otro inmueble que el Instituto posee al lado del jardín, en la calle Gregorio Gea, donde se ubican las consultas externas de la entidad. Una conexión para "favorecer la proximidad y el cuidado de los enfermos, motivo importante que ha condicionado la elección del enclave de la ampliación", según comunicó el Ayuntamiento la pasada semana. Cabe recordar que actualmente, estos dos edificios ya cuentan con conexión subterránea mediante el sótano primero.

Tras la modificación, señala el documento estratégico, "no se producirán impactos paisajísticos significativos y aportando medidas de integración paisajística, en su caso, para corregir o mitigar dichos impactos". Y una vez se haga el cambio de planeamiento, y dado que el suelo del parque es propiedad del consistorio, el Ayuntamiento de València otorgará al Instituto Valenciano de Oncología una concesión demanial. 

Compensación de zonas verdes

Con este cambio, el consistorio tendrá que compensar esta pérdida de zona verde en otros puntos del barrio. Concretamente, las nuevas instalaciones del instituto oncológico se situarán sobre unos terrenos de 1.743 metros cuadrados, un 15% de la superficie total del parque Profesor Antonio Llombart -precisamente en honor al fundador del Instituto-.

Así pues, para "compensar esta modificación" se 'trasladará' esa zona verde perdida a "tres ámbitos de suelos dotacionales situados en una localización cercana", explica el mismo documento. Una de estas parcelas es colindante a Bombas Gens, justo enfrente del Parque de Marchalenes -entre las calles Dr. Machi, Reus y Periodista Llorente-; otra se sitúa en la intersección entre la calle Profesor Beltrán Báguena y la Avenida Menédez Pidal, y por otro lado, la tercera parcela se encuentra entre las calles de Francisco Tárrega, Tramontana e Ingeniero de la Cierva.