El coordinador de Izquierda Socialista en el País Valencià, Kilian CuerdaVALENCIA. La corriente Esquerra Socialista del PSPV-PSOE también se ha posicionado ante la crisis del partido abierta en el ámbito federal y autonómico. Una postura que se centra, al igual que la de buena parte de los sectores críticos, en la exigencia de la celebración de un congreso extraordinario de inmediato en España, al que le seguirá un cónclave en la federación valenciana.
No obstante, la citada corriente va más allá y ha acordado poner sobre la mesa una propuesta para que el actual secretario general del PSPV y presidente de la Generalitat, Ximo Puig, no continúe como líder del partido.
Así lo explica el portavoz y coordinador de la citada corriente, Kilian Cuerda, quien recalca que este fue uno de los acuerdos adoptados en la asamblea celebrada semanas atrás. Sobre este aspecto, el dirigente recalca que la solución a los problemas del partido "no pasa por personalismos, sino por reconstruir un sólido proyecto político colectivo".
"Consideramos que no podemos plantear esta tarea si la dirección del partido está absorbida por la Generalitat. Ximo Puig está realizando una excelente tarea como presidente, y para ello tiene nuestro leal y completo apoyo, pero no debe continuar al frente del partido como secretario general tras el próximo congreso del PSPV-PSOE si de verdad deseamos reconstruir nuestro partido como una fuerza viva y activa, que aglutine una potente e implicada mayoría social en apoyo al mismo gobierno progreso de Ximo Puig", argumenta Cuerda, quien subraya además que el futuro del PSPV necesita "una sana bicefalia" que permita poner en marcha "un fuerte programa formativo y activista para la militancia, y una potenciación de la cultura participativa y del empoderamiento de las bases, construyendo liderazgos democráticos y no verticales y burocráticos".
En este sentido, el coordinador de Esquerra Socialista explica que esta medida evitaría "situaciones que ya han ocurrido" como que el presidente "se vea salpicado por el conflicto interno o que ante el día a día la estructura de dirección del partido esté fagocitada por las instituciones de un gobierno que ni es monocolor, ni se da en la situación de las hegemonías de los años 80 en que parece anclado el pensamiento de muchos dirigentes". Por ello, Cuerda recalca que desde su corriente se trabajará "para plantear una alternativa política".
Una bicefalia que nunca ha sido del agrado de las cúpulas especialmente de los grandes partidos. Ahora ocurre con el PSPV, pero anteriormente también pasó con el PPCV, que tiene por tradición que el jefe del Consell también lo sea del partido. Una situación que no se produce en otras formaciones como el Bloc, donde precisamente en su último congreso celebrado en mayo separó la dirección orgánica de sus cargos institucionales.
Por otro lado, el portavoz de Esquerra Socialista señala que en la citada asamblea también se calificó de "grave irresponsabilidad" las dimisiones Ejecutiva federal y el "derribo de Pedro Sánchez", maniobras que habían conducido a un "bochornoso espectáculo" en los medios.
Así, y tras criticar la abstención aprobada en el Comité Federal, desde Esquerra Socialista acordaron exigir la celebración de un congreso extraordinario lo antes posible que, según Cuerda, "resuelva la interinidad, marque líneas políticas y de la voz y la capacidad de decisión a la militancia de nuestro partido". "Esa es la tarea que debe activar la Gestora, y no otras, del mismo modo, este congreso debe venir con primarias para la elección del secretario o secretaria general. Primarias sin avales y a dos vueltas -matiza- que faciliten al máximo la igualdad de oportunidades y la participación", concluye el dirigente de Esquerra Socialista.
