La humillante derrota del pasado martes por la noche, la más grande para cualquier gobierno en la historia moderna, deja el acuerdo de divorcio de May con la Unión Europea casi muerto
MADRID. El Reino Unido se encuentra en la encrucijada más peligrosa en décadas después que el Parlamento rechazara tajantemente el acuerdo que presentó Theresa May en relación al Brexit acordado con Europa. La humillante derrota del pasado martes por la noche, la más grande para cualquier gobierno en la historia moderna, deja el acuerdo de divorcio de May con la Unión Europea casi muerto.
Teniendo en cuenta que teóricamente el Reino Unido abandonará la Unión Europea (UE) dentro de diez semanas, existe una creciente alarma entre los políticos británicos y europeos de que May no logrará poner fin al estancamiento en el que se sume el país, con tiempo suficiente para evitar la posible catástrofe económica que supondría abandonar la UE sin un acuerdo. Además, la posibilidad de explorar cualquier alternativa, incluida la convocatoria de un segundo referéndum, probablemente requeriría que la UE extendiera el plazo de salida más allá del 29 de marzo.
La primera ministra dijo que iniciará conversaciones entre partidos esta semana para tratar de llegar a un consenso, pero en un ambiente tan febril puede que ya estén condenados. Y es que los dramáticos eventos vividos en la Cámara de los Comunes marcaron otro hito para un país que solía ser un pilar de la estabilidad democrática y ahora está a merced de las divisiones sembradas en el referéndum de 2016, para dejar la Unión Europea después de 46 años de asociación entre ambos.
La oposición al acuerdo se ha centrado en el respaldo para mantener abierta la frontera irlandesa en caso de que no se llegue a un acuerdo. También los miembros del Parlamento se han opuesto al coste que supondría para el Reino Unido la salida de la UE y al nivel de acceso a los mercados europeos después de la división.
Al menos por ahora, la hasta el momento primera ministra británica y su equipo de ayudantes insisten en que el acuerdo de retirada que negoció con la UE en los dos últimos años no puede morir. Aunque cada vez son más las voces que valoran como primera opción la posibilidad de ampliar el plazo del Brexit con el objetivo, según May, de no permitir que el Reino Unido se caiga de la UE sin acuerdo alguno.
A pesar de ello, los perfiles más conservadores que apoyan a May sí que respaldarían un Brexit sin acuerdo, mientras que la parte más moderada se declinaría hacia una unión aduanera con la UE.
Antonio Sales es analista de XTB