Jiménez Rodríguez-Vila ha realizado estas declaraciones durante su intervención en la ceremonia de entrega de los Premios Rei Jaume I 2023, que se ha celebrado en la Lonja de la Seda presidida por el rey Felipe VI. En esta edición, los premiados son, además, Antonio Echavarren Pablos, en la categoría de Investigación Básica; Olympia Bover Hidiroglu, en Economía; Guillermina López-Bendito, en Investigación Médica; Carlota Escutia Dotti, en Protección del Medio Ambiente y Daniel Maspoch Comamala, en Nuevas Tecnologías.
En este sentido, ha agradecido a la Fundación sumarles a las 170 personalidades reconocidas en estos 35 años de historia de estos premios que son "una inyección de ilusión para seguir investigando y emprendiendo" y son también "cabeza tractora" para jóvenes talentos.
"Desde la humildad, queremos aportar nuestro granito de arena para crear un mundo mejor y ser cabeza tractora para que los jóvenes nos sigan y podamos crear talento y crear emprendedores entre los jóvenes y investigadores", ha defendido. "Cuando viajas por el mundo entero, siempre he pensado que España es uno de los mejores países del mundo, pero tras conocer a los premiados he cambiado de opinión y creo que tenemos el país mejor del mundo", ha defendido.
Jiménez Rodríguez-Vila ha resaltado a la Fundación haberles "regalado estos cinco días en València", que les ha permitido conocer mejor la Comunitat Valenciana y la ciudad de València. Pero el "tesoro y el gran regalo" ha sido poder conocerse entre ellos y ha resaltado, además de su parte técnica, su parte humana.
Así, de Antonio Echavarren Pablos además de su currículum, que se tarda varios minutos en leer, ha resaltado su trabajo en la mejora de los medicamentos, pero sobre todo ha elogiado que su motivo de orgullo y objetivo sea "fabricar talento" y poder llegar a formar 200 científicos jóvenes que "ayuden a crear un mundo mejor".
De Olympia Bover Hidiroglu, ha resaltado su "impresionante trabajo" que permite, con su análisis de datos, facilitar a los políticos que puedan hacer unas políticas económicas "más justas", mientras que de Guillermina López-Bend ha ensalzado su investigación "maravillosa" sobre las conexiones entre el cerebro y los sentidos y su voluntad de poder ayudar a chicos con discapacidades.
Del mismo modo, ha destacado el esfuerzo de Carlota Escutia Dotti para analizar el futuro del Medio Ambiente con sus investigaciones en la Antártida para "que sus nietos y las generaciones futuras hereden un mundo mejor". Del potentísimo científico, investigador Daniel Maspoch Comamala ha resaltado que ya cuenta con 12 patentes a pesar de su "enorme juventud", pero su gran generosidad, ha destacado que es ayudar a empresas, como la suya, Cascajares --que la noche del 26 de enero quedo totalmente arrasada en un incendio-- a "poder adaptarse al cambio tecnológico".
En este sentido, el premio al Emprendedor ha destacado que en "el mundo del científico, del investigador, en el mundo del empresario no es todo fácil", sino que hay que "luchar contra la adversidad": "Hay veces que te caes y te toca volver a levantarte, hay veces que investigas algo y finalmente no lo consigues pero con tesón y no rendirse ante el desaliento se puede y en Cascajares hemos hecho este año un máster".
Recuerdos a Grisolía
Se trata la segunda edición de estos reconocimientos que se celebran sin la presencia de su fundador, el profesor Santiago Grisolía, que falleció en agosto 2022. Así, el presidente ejecutivo de la Fundación Premios Rei Jaume I, Vicente Boluda, ha recordado que esta Fundación y estos premios son "posibles gracias al equipo de trabajo que recogió y mantiene el legado del profesor Grisolía, alma mater de los galardones cuyo espíritu y valores nos impregnan en el trabajo día a día".
En ese sentido, el 'president' de la Generalitat, Carlos Mazón, ha señalado que "ni la celebración ni el homenaje" de estos premios "serían posibles sin el hombre y la idea". "Nuestra presencia aquí, la de todos nosotros, más de tres décadas después, dan cuenta del empuje de aquel hombre, el profesor Grisolía y también de la dimensión y vigencia de aquella idea siempre defendía: un buen científico era la capacidad de no perder nunca la curiosidad, ni tampoco la esperanza".
Por su parte, la alcaldesa de València, María José Catalá, también ha tenido unas palabras en su recuerdo a este referente internacional "nacido en València y enamorado de su ciudad natal". "No dejó de pedalear hasta convertirnos en lugar de peregrinaje de los premios Nobel creando estos prestigiosos premios científicos que hoy nos reúnen aquí", ha resaltado. Los premios son indivisibles y están dotados con 100.000 euros, con el compromiso de destinar una parte del importe del premio a la investigación o al emprendimiento en España.