MADRID. Como se esperaba, la Reserva Federal (FED) ha subido los tipos de interés oficiales en 25 puntos básicos, alejándose así de las grandes subidas de 75 y 50 puntos en un momento en que la inflación muestra signos de enfriamiento. Pero, una vez más, lo más probable es que esa no fuera la principal motivación del cambio de rumbo de los banqueros centrales.
El desfase temporal con el que la política monetaria influye en la economía fue probablemente la principal razón para volver a hacer menos en la primera reunión de 2023. Normalmente se considera que las subidas de tipos necesitan entre tres y cuatro trimestres para mostrar plenamente su efecto en la economía. Esta consideración está adquiriendo cada vez más importancia para el FOMC, ya que los mercados laborales siguen mostrando una notable resistencia nueve meses después del inicio de este ciclo de subidas de tipos y podrían implicar una actitud de 'esperar y ver', en breve.
La reunión de la FED así lo refleja. Los banqueros centrales decidieron no modificar sus previsiones sobre nuevas subidas de tipos, como algunos habían especulado. La idea de que "los aumentos continuos en el rango objetivo serán apropiados" se mantuvo y señala la voluntad de la Fed de seguir endureciendo la política monetaria. A pesar de esta orientación hawkish, el nivel actual de los tipos de interés, entre el 4,50% y el 4,75%, no está muy lejos del máximo deseado, a menudo mencionado, de "más del 5%". Pero en la rueda de prensa, el presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, volvió a mencionar el elefante en la habitación: un "mercado laboral extremadamente ajustado" que "sigue estando desequilibrado". Añadió que la inflación sigue siendo demasiado alta y que la Reserva Federal debe seguir siendo restrictiva durante algún tiempo.
En general, sin embargo Powell, volvió a alejar las expectativas del mercado de posibles recortes de tipos este año, pero al mismo tiempo señaló un posible final del ciclo de subidas al reafirmar las perspectivas de diciembre sobre un tipo terminal algo por encima del 5%. Esto coincide con nuestras expectativas, pero hay que tener en cuenta que la Fed tiene ahora un plazo prolongado hasta la próxima reunión de marzo. Hasta entonces se esperan muchos datos sobre los mercados laborales y la inflación. No esperamos que la FED esté dispuesta a hacer una pausa en marzo y sigue siendo muy probable otra subida de 25 puntos básicos, pero una desaceleración continuada de la actividad económica podría cambiar la situación a partir de entonces.
Aunque la ralentización económica podría justificar una pausa en la reunión de mayo, se necesita mucha relajación en los mercados laborales antes de que la FED se muestre dispuesta a recortar los tipos. El mercado lo espera para 2023. Nosotros no lo esperaríamos hasta principios de 2024.
Christian Scherrmann es economista para Estados Unidos en DWS