VALÈNCIA. Joan Bonet Majó, director de Estrategia de Mercados de Banca March, atendió amablemente a este diario la semana pasada en las flamantes instalaciones que tiene la entidad balear en Valencia. A lo largo de tres cuartos de hora, este curtido experto financiero -con más de dos décadas de experiencia en el sector- fue desgranando los diversos asuntos que Valencia Plaza fue poniéndole sobre la mesa.
En primer lugar este diario le pidió su opinión sobre la marcha de los mercados financieros y los aspectos que los están condicionando, a lo que no dudó en señalar que "este año no se producirá una recesión económica, pero que hay que aprovechar las fuertes revalorizaciones que han tenido los diferentes activos de riesgo desde comienzos de año para ser más prudentes. Por eso acabamos de reducir exposición a la renta variable".
En ese sentido recordó que tras el fuerte rally alcista, el mercado americano se encuentra a un 4% de máximos históricos y su PER a 12 meses se sitúa ya en su media histórica de 16,2 veces beneficios. Llegados a este punto, Bonet se preguntó "¿por qué deberíamos pagar ahora un múltiplo mayor por el S&P 500 que en los últimos 25 años? Creo que los niveles actuales de tipos de interés en Estados Unidos en el 2,5% y la fase madura del ciclo en la que nos encontramos son dos buenas razones para no hacerlo".
Sin embargo, y a pesar de esta reducción táctica y temporal, el director de Estrategia de Mercados de Banca March considera que "las bolsas ofrecen más valor que los bonos donde en Europa en concreto, no hay capacidad para generar rentabilidad".
Preguntado sobre si ha llegado el momento de revisar la exposición al Ibex 35 donde la banca tiene tanto peso, su respuesta fue clara: "Va a ser muy difícil que el sector mejore su situación tras el cambio de paso de los principales bancos centrales. Los márgenes financieros van a continuar siendo flojos y la banca lo tiene complicado". Y no le falta razón ante el enfriamiento de las expectativas de subidas de tipos a ambos lados del Atlántico.
Ni que decir que la bolsa española mira de reojo al próximo 28 de abril donde tendrán lugar las elecciones generales. "A los mercados les gusta la estabilidad y parece claro que cualquiera de los posibles escenarios terminará en un resultado fragmentado donde van a ser necesarias las coaliciones", apuntó no sin recordar con buen criterio que "las anteriores coaliciones no ayudaron a las reformas estructurales". Y para ello cita a modo de ejemplo las pensiones "que son una auténtica amenaza en un país con una pirámide poblacional completamente invertida".
A juicio de Bonet hay que reducir la ciclicidad en las carteras -en referencia a los sectores de banca e industriales-, mientras que recomienda cuatro sectores a tener muy en cuenta: tecnología, energía, farmacia y telecomunicaciones -"europeas que se han quedado rezagadas". Se trata de sectores defensivos con potencial de subida.
En otro orden de cosas, el experto no dudó en manifestar que el Banco Central Europeo (BCE) no subirá los tipos de interés "antes del verano de 2020 por la falta de crecimiento. Un buen ejemplo es Alemania, una de las economías más exportadoras de la Eurozona, que ha esquivado la recesión técnica en el último trimestre del año pasado mientras las cifras económicas continúan apuntando hacia un crecimiento menor".
Del BCE a la Reserva Federal de Estados Unidos (FED), cuyo presidente Jerome Powell le parece que "ha cambiado radicalmente el mensaje del pasado 17 de diciembre cuando contemplaba dos subidas de tipos de interés para este año. Si todo sigue como hasta ahora, el precio oficial del dinero en EE UU no subirá hasta el año que viene; me parece un poco drástico pero es lo que vino a decir Powell en la última reunión de la FED de este mes de marzo".
Hablando de los bancos centrales la pregunta surgió: ¿Qué pasará el día que los grandes bancos centrales dejen de 'dopar' a los mercados financieros? Y su respuesta fue rápida y efectiva: "Lo acabamos de ver con la caída del 20%que sufrió el S&P 500 en los últimos meses de 2019, cuando se descontaba que para este año, los bancos centrales se convertirían en detractores netos de liquidez. El comportamiento de los mercados, y el miedo a un efecto negativo en el efecto riqueza, ha hecho que los banqueros centrales entraran en pánico y hayan modificado su discurso. Este mes nos acaban de asegurar que el 'doping' continuará para rato y que, a partir de septiembre, la Reserva Federal dejará de retirar liquidez por lo que el 'doping' volverá una vez más”, dijo con una sonrisa. Y tampoco le falta razón.
Sobre la 'guerra comercial' que libran americanos y chinos considera que "habrá un acuerdo, no será tan inmediato como algunos piensan, pero China es dependiente de Estados Unidos comercialmente hablando y harán todo lo posible para ponerse de acuerdo". Pero lo que no tiene tan claro es cómo se resolverá el 'affaire Brexit' aunque sí piensa que "consideramos altamente improbable que haya un 'Hard Brexit', pero vemos inestabilidad en los próximos meses y no me extrañaría que Reino Unido acabara celebrando nuevas elecciones".
Por último, este diario quiso conocer qué respuesta está teniendo la nueva propuesta de gestión discrecional a largo plazo de Banca March bautizada como ‘Next Generation’. Se trata de un ambicioso proyecto basado en tres 'megatendencias' globales que están transformando la sociedad y la economía: Revolución 4.0; sostenibilidad y medio ambiente; y demografía y estilo de vida, dentro de las cuales se han identificado más de 20 fondos de inversión de renta variable. "Una respuesta absolutamente excepcional porque los clientes están entendiendo que para tener éxito en las inversiones hay que adaptar la forma de invertir, a la nueva manera de vivir, producir o consumir. Todo ello siguiendo criterios a largo plazo", señaló Bonet.
Una nueva propuesta de gestión que, a su juicio, "ha encajado muy bien dentro de la visión de cambio de ciclo económico que, en contra del consenso, comenzamos a lanzar en el mes de mayo de 2018. En los próximos años, los retornos globales van a ser mucho más escasos que en la última década, por ello es necesario tratar de localizar aquellas compañías que más se puedan beneficiar de este entorno tan cambiante. La evolución imparable de la tecnología, la irrupción de nuevas realidades sociales y demográficas, así como el cambio de la conciencia medioambiental, ofrecerán grandes oportunidades de inversión, que son las que se tratarán de capturar a través de este mandato".