VALÈNCIA. (EP). El alcalde de València, Joan Ribó, ha asegurado este miércoles que actualmente está en fase de debate el destino del superávit presupuestario del año pasado --el Ayuntamiento cerró 2017 con un superávit de 62,2 millones frente a los 42 millones del año anterior--, y aboga por destinar una parte a pagar deuda, otra a expropiaciones y una tercera a inversiones que sean rápidas de ejecutar.
Así se ha pronunciado en declaraciones a los medios tras visitar la mesa informativa sobre el parkinson instalada en la fachada del Ayuntamiento de València. "Con el superávit del año pasado hay cosas que se deben hacer", ha dicho, y ha precisado que "algo" se destinará a pagar deuda heredada porque es "una cuestión imprescindible".
En esta línea, ha indicado que aunque el Ayuntamiento de València "ya está por debajo del 75 por ciento de deuda" y se ha conseguido bajar "de una forma muy significativa", aún se debe dedicar una parte del superávit a reducir esa deuda.
Una segunda parte ha dicho que irá como cada año a expropiaciones y la tercera "estamos estudiando" qué hacer. En este último caso, aboga por inversiones "que sean lo más rápidamente posible de ejecutar porque estamos en abril y la ejecución debe ser bastante rápida".
También a preguntas de los periodistas, Joan Ribó ha explicado que encima de su mesa están todas las enmiendas que han presentado los grupos a la propuesta de Ley de Capitalidad. "Tengo que decir que todos los grupos municipales han presentado enmiendas a la propuesta inicial, que ya están trabajadas por los servicios jurídicos", ha dicho.
El alcalde ha asegurado que "muy pronto" convocarán a una reunión con todos los portavoces de los grupos "precisamente para entregarlos el texto definitivo". Una vez cumplido esto, el texto se trasladará a la Generalitat para que se presente como proyecto de Ley. El alcalde ha avanzado que se hará "en breve" porque desde el Ayuntamiento "este tema ya está maduro".