cobertura de tipos de interés

Joan Ribó refinancia la deuda del Ayuntamiento con swaps como los que criticó hace cuatro años

4/08/2016 - 

VALENCIA. El Ayuntamiento de Valencia sigue refinanciando su deuda aprovechando los simbólicos tipos de interés que rigen en la actualidad, sin duda provocados por la política monetaria ultralaxa del Banco Central Europeo (BCE). Y, entre otros instrumentos financieros, el consistorio dirigido por Joan Ribó está echando mano de los swaps o coberturas de tipos de interés. 

Lo curioso es que hace cuatro años -concretamente a finales de junio de 2012-, el alcalde de Compromís criticó con dureza que el PP recurriera a los swaps para hacer lo mismo. Cierto es que entonces el precio oficial del dinero en la Eurozona se situaba en el 1% -así estuvo desde el 8 de diciembre de 2011 hasta el 5 de julio de 2012-, pero no menos cierto es que un swap era el mismo activo financiero que lo es ahora. Con sus ventajas y desventajas.

Joan Ribó, que entonces era portavoz del Grupo Municipal Compromís, preguntó a Silvestre Senent -a la sazón concejal de Hacienda del Ayuntamiento de Valencia- por los créditos swaps que tenía entonces contratados el consistorio local. Lo hizo exigiendo a Senent que diera las explicaciones a la ciudadanía del por qué estaba haciendo usos de dichos derivados financieros, que por aquel entonces ya habían 'pillado' a más de 15.000 valencianos. Ribó llegó a calificar de "operaciones inexplicables" estos contratos que en los presupuestos de 2012 ascendían a casi 193 millones de euros. Un 18% de los más de 1.072 millones de euros de deuda que tenía entonces contraída el consistorio valenciano.

 "Es un síntoma grave que el Ayuntamiento de Valencia, por despilfarro y endeudamiento incontrolado, uno de los más altos de España, tenga que hacer uso de swaps sin tener la oposición una explicación pertinente de la planificación futura, si hemos de recorrer más veces, o no, y sobre todo cuando los bancos están recibiendo del Banco Central Europeo (BCE) dinero a intereses bajísimos y el Ayuntamiento de Valencia, como otras administraciones deben asegurarse el riesgo de la subida de intereses, en detrimento de otras inversiones o ayudas sociales", advertía entonces Ribó en una nota de prensa recogida por su partido reproducida en la imagen adjunta.



Cuatro años más tarde, el Ayuntamiento de Valencia ha vuelto a recurrir a la figura de los swaps por un montante de 254 millones de euros -más que los 193 millones de entonces-, lo que “permitirá planificar con más exactitud la provisión de fondos para el pago de intereses y el presupuesto municipal no estará sujeto a fluctuaciones”, según informó esta misma semana Ramón Vilar, concejal de Hacienda.

Para ello, tal y como explicó ayer por la tarde a este diario, contactó con varias entidades financieras "y nos contestaron en muy poco tiempo BBVA, Banco Sabadell, Banco Santander y CaixaBank". Salvo ésta última, las otras tres entidades ya habían participado en los swaps criticados hace cuatro años por Ribó, que entonces señaló que el Ayuntamiento contrató dichos derivados financieros durante el mes de mayo de 2011, es decir, en plena campaña electoral.

Reconvirtiendo 254 millones a interés fijo

El motivo de la operación realizada hace un par de semanas no es otro que reestructurar la deuda "pasando de un tipo variable a uno fijo a través de una operación nueva de cuatro tramos para permitir planificar con mayor exactitud la provisión de fondos para el pago de intereses y que el presupuesto municipal no esté sujeto a fluctuaciones". Preguntado sobre las comisiones que se ha llevado la banca declinó dar una cifra "pero no fueron altas". Conviene recordar que las entidades financieras han tenido en los últimos años en los swaps un auténtico caladero de dinero porque han generado grandes comisiones.

Los tipos de interés obtenidos en subasta de las operaciones de finales de julio pasado fueron negativos, es decir, “no se pagan intereses sino que se reciben”, oscilando entre el -0,252% y el 0,278% y, con el actual Euribor, “el coste de las operaciones se sitúa entre el 0,019% y 0,045%, que se transformará en ingresos o beneficios en el momento en el que los actuales niveles oscilen al alza en estas últimas fracciones de puntos porcentuales", apunta Villar. 

Unos buenos intereses en estos tiempos que corren para reestructurar la deuda -y más si se trata de todos los valencianos-, que por otro lado todavía quedan unos "treinta y pico millones por cubrir con swaps y no descartamos hacerlo el mes que viene", según reconoció ayer tarde a Valencia Plaza.


Pero, ¿qué son los swaps -del inglés 'to swap', 'intercambiar'- sobre tipos de interés? Básicamente se trata de un contrato financiero donde dos partes acuerdan a lo largo de un periodo de tiempo establecido previamente un intercambio mutuo de pagos periódicos en la misma moneda y calculados sobre un mismo principal pero con tipos de referencia distintos. 

Este tipo de swaps, que son los más conocidos para el público en general -también están los forex swap, equity swap, total return swap...- , sirven para cubrir alzas de los tipos de interés en operaciones de crédito, compensando la subida mensual del préstamo cuando se encarece el precio del dinero lo que conlleva dos aspectos a tener muy en cuenta antes de firmar la operación:

  1. Se percibe una contraprestación cuando suben los tipos para compensar el repunte de la cuota del préstamo, que no es el caso actual.
  2. Se paga una contraprestación a la entidad financiera cuando bajan, que obviamente se suma a la cuota del préstamo firmado.

Rastro de 'pillados' por los swaps

Normalmente se utilizan para cubrir la subida de la cuota mensual de una hipoteca referenciada al Euribor, pero actualmente con las tasas en negativos -incluido el Euribor- pierden atractivo. Y todavía más ante la presión popular tras el rastro de 'pillados' -los que firmaron uno cuando pidieron una hipoteca y los tipos iniciaron la senda bajista-, las demandas perdidas en los tribunales y, muy especialmente, teniendo en cuenta que los tipos actuales han venido para quedarse mínimo un par de años más como vienen advirtiendo Mario Draghi y los suyos.

Los swaps son un producto que consumen riesgo pero a la vez ofrecen -o mejor dicho ofrecían y todavía más a finales de la década pasada- jugosas comisiones a la banca por aquello de los amplios diferenciales de entonces; mientras que desde el otro lado de la balanza, para el que lo adquiere, cancelar un swap de cobertura de tipos de interés puede suponer el pago de miles de euros

Claro que más se ha dejado en el camino el Ayuntamiento de Madrid -se habla de unos 300 millones de euros- por suscribir estas permutas financieras para tratar de cubrir una hipotética subida de tipos en un escenario actual... radicalmente diferente.

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