VALÈNCIA. El director general de Equipo Humano, José Enrique García, ha recordado que “la transformación tecnológica de las empresas no puede olvidarse de las personas que forman parte del equipo, sino que necesita de lo que se denomina talento 4.0, de habilidades para gestionar” los procesos importantes dentro de la estructura empresarial. Así lo ha indicado en el desayuno de trabajo, organizado hoy por la Asociación Española de Directivos (AED) en el Hotel The Westin Valencia, en el que ha compartido ponencia con Rafael Delicado, consultor sénior en Gestión del Talento de Equipo Humano, y Eugenio de Miguel, director de Recursos Humanos de Aquaservice, que ha desgranado el caso práctico desarrollado por su compañía.
En el encuentro, que se ha desarrollado de modo práctico en formato taller, el máximo responsable de Equipo Humano, de cara a fidelizar el talento, gestionarlo correctamente dentro de la empresa y atraer a los nuevos profesionales ‘millenials’, ha apostado por “conocer los distintos perfiles que existen en la organización, y adaptarse al talento y sus exigencias, pero sin perder el conocimiento tácito de los más veteranos”. García ha avisado del momento especial que vivimos, con “plantillas envejecidas” y “distintas generaciones dentro de una misma empresa” y de que hay que “satisfacer a todas ellas a la vez”, aunque haya resistencia al cambio. “Ser directivo es ser responsable de la satisfacción de las personas”, ha recordado.
El talento 4.0, en palabras de los ponentes, necesita de unas habilidades especiales y de un perfil de personas que gestionen los procesos y los retos que exigen los nuevos procesos tecnológicos. A la hora de definir el talento, García y Delicado han puntualizado que “para cada compañía éste se define de una forma distinta, en función de la cultura organizativa, el cliente y de cómo lo queramos lanzar”. No hay una definición conjunta “pero sí que debe ser en todos los casos un eje estratégico de la compañía y para ello debemos tener un gestor del talento y darle el reconocimiento organizativo que merece”, ha indicado García.
En este punto, José Enrique García ha querido poner en valor el concepto de ‘employer branding’, un mecanismo para fidelizar el talento que pasa por entender al “cliente interno” a través de un mapa de empatía. “Entiendo a mi cliente como una persona que piensa y siente, lo que me sirve para saber qué gente quiero tener a mi lado en mi empereza, humanizar nuestra plantilla o conocer qué expectativas va a tener el trabajador a la hora de entrar en mi compañía”, ha explicado. Se trata de procesos en los juegan un papel importante conceptos como el ‘copywriting’ o la gamificación, con los que lograr emociones para conectar con el talento de las personas.
En su intervención, el director de Recursos Humanos de Aquaservice ha apostado por la formación interna dentro de la empresa y por la aplicación de una serie de valores como parte de una cultura organizativa propia en la que “cuidando del empleado, cuidaríamos del cliente y éste aseguraría nuestra rentabilidad”. “Esta cultura y la gente es lo que nos ha permitido diferenciarnos”, ha puntualizado Eugenio de Miguel a la ver que ha repasado una larga lista de herramientas internas que usa su organización para involucrar al trabajador y su entorno como la atención personalizada a través de aplicaciones de mensajería o la celebración de encuentros de los trabajadores de base con el director general para hablar de la cultura de la empresa.
