El fundador de la firma de porcelana confía en que su sobrina “haga olvidar años de despidos y de enemistad entre los hermanos”
VALENCIA. El nombramiento de Mari Luz Lladró como nueva presidenta de la firma de porcelana parece ser -al menos por el momento- un bálsamo contra las tensiones familiares en el seno de la familia Lladró. Al menos así lo entiende José Lladró, el más crítico de los fundadores contra la gestión de su hermano Juan, que controla el 70% de la matriz junto a sus hijos. “Mari Luz es el punto de unión en la familia”, afirma José sobre su sobrina.
Como informó ValenciaPlaza.com, Lladró anunció este lunes un volantazo en la dirección de la mercantil, al sustituir a la presidenta Rosa Lladró por su hermana Mari Luz y nombrar director general a Juan Vicente Sanchis, que concentrará a partir de ahora la gestión de la mercantil -hasta ahora en manos del propio consejo de administración-.
Preguntado al respecto por este diario, José Lladró explica que “Mari Luz Lladró es, posiblemente, la mejor opción en la actualidad para liderar la compañía”. “Esperemos que haga olvidar años de despidos y de enemistad entre los hermanos”, agrega el fundador, que cifra en 1.500 los empleos perdidos por la mercantil durante los últimos años bajo la gestión de Rosa Lladró.
José Lladró controla en la actualidad el 15% de la matriz y, tras la recomposición del consejo de administración, cuenta con su su hija María del Carmen Lladró en la cúpula. Respecto a este cambio se muestra esperanzado. “Confiemos en que sea más que un gesto. Si los dejan hacer, Mamen y David Lladró tienen mucho que aportar”, afirma sobre su hija y su sobrino -este último hijo de su hermano Vicente Lladró, poseedor del 15% restante-.
Sobre el nombramiento de Juan Vicente Sanchis como hombre fuerte de la firma, José Lladró se reserva su opinión. “Esperemos que funcione bien”, se limita a responder el empresario, que considera al directivo “un gestor de perfil técnico”.
“SE INTENTÓ VENDER, PERO NADIE PONÍA EL DINERO”
Respecto a los contactos iniciados con un fondo americano por parte del consejo de administración liderado por Rosa Lladró para traspasar la compañía, José Lladró considera que “se intentó vender la empresa pero finalmente nadie puso el dinero encima de la mesa”.