VALENCIA. En plena vorágine de lanzas entre la conselleria de Sanidad y Ribera Salud por las concesiones público-privadas de hospitales públicos ha emergido la asociación Sanitat sols una. Cuando todo el mundo navega hacia la reversión del departamento de Alzira, comunicada a la empresa por la Generalitat, un grupo de médicos de La Ribera ha decidido salir en defensa del modelo al no sentirse representados por el comité de empresa, muy alineado con la visión de la conselleria.
José Mallent, jefe de servicio de Cirugía Plástica en el Hospital de La Ribera, se ha convertido en uno de sus portavoces. También ha pasado por el hospital de Dénia, gestionado por DKV y Ribera Salud. "Somos una especie de Clínica Mayo", pone por delante. El departamento de La Ribera tiene unos 1.500 trabajadores mientras que la asociación ha logrado sumar unos 200 profesionales de todo tipo, desde médicos a celadores.
- ¿Cómo se plantean poner en marcha la asociación?
- Nosotros somos profesionales de la sanidad. Como nos hemos defendido hasta ahora ha sido haciendo el trabajo lo mejor que hemos sabido y nos han proporcionado en mayor o menor medida los medios para poderlo hacer. Y de repente, nos vamos en la necesidad de salir a defendernos porque no hay ningún partido político que lo haya hecho, ni antes ni ahora. A esto se suma que el subsecretario de Sanidad, Ricardo Campos, hace unas declaraciones hace un par de meses ninguneando a los profesionales del hospital La Ribera.
Ante esas declaraciones y ante la falta de contundencia por parte de conselleria y por otros estamentos políticos que no nos defienden, hemos tenido que formar una plataforma independiente que no tiene nada que ver ni con la empresa ni con los sindicatos. Está formada por varios profesionales, a la que se están asociando cada vez más, y a los que sumamos ciudadanos. La intención es hacer llegar a la ciudadanía cuál es nuestra labor y qué podría ocurrir si se revierte el modelo.
Por eso nace la plataforma, por un lado a modo informativo a partir de las declaraciones de Ricardo Campos. Pero como desde entonces la cosa ha ido empastrándose más, lo que hemos hecho ha sido crearnos como asociación y salir a explicar cuál es el modelo y qué es por lo que apostamos, una sanidad pública, que quede bien claro, de la mayor calidad.
"Tenemos las mejores listas de espera de toda la sanidad valenciana"
Nosotros pensamos que tener a un paciente en una lista de espera tres años no es calidad, y eso lo podemos rebatir en cualquier foro. Tenemos las mejores listas de espera de toda la sanidad valenciana y los índices de satisfacción mayores a nivel de población. Además, hemos acercado ciertas especialidades a los habitantes de La Ribera, cosa que hace 18 años no tenían. Todo eso desaparecerá si se pierde el modelo actual.
- Desde el Consell han justificado que uno de los motivos del menor coste es que no se terminan las intervenciones quirúrgicas de mayor complejidad sino que se derivan a hospitales de referencia.
- Eso es una falacia. En el hospital tenemos una serie de especialidades que ni siquiera tienen otros hospitales de similares características. Nosotros incluso recibimos, como en mi especialidad, cirugía plástica. Pero también en neurocirugía, de la que somos referentes, en cirugía cardiaca y torácica, donde recibimos pacientes de otros hospitales de mayor nivel.
En cirugía plástica me envían pacientes de hospitales de Valencia que se supone que son referentes. No tenemos una unidad de grandes quemados que está en La Fe y transplantes cardíacos, pulmonares y renales que se tienen que hacer allí. Pero nosotros hacemos el mayor índice de complejidad que pueda existir. La única cosa que nos falta, y es algo que vamos a exigir a la empresa, es que nos doten de una unidad de cuidados intensivos pediátrica para que nosotros podamos hacer también intervenciones completas de niños.
- ¿Quiénes sois los impulsores?
- Somos de diversa índole de categorías dentro del hospital. Existen facultativos como la doctora Julia Camps, que es la jefe de radiología del hospital. Está el doctor Javier Sempere, que está en atención primaria. Pero hay otros profesionales como dues, auxiliares administrativos o celadores. Es una asociación que crea de una forma espontánea. Somos de todas las áreas.
- ¿Cuál es vuestro objetivo?
- Fundamentalmente queremos llegar a la sociedad. A la conselleria evidentemente también tendremos que hablar y explicarles cuál es la realidad. Lo haremos en vista de que la percepción que ellos tienen es totalmente ajena a lo que es la realidad, pero sobre todo a la población. Ellos tienen que ser conscientes de qué hospital tienen y de lo que van a perder en el caso de que se revierta el modelo. A la empresa queremos exigir unas reuniones y una serie de mejoras que están obligados a hacer y que pienso que es la única forma de la que se puede mantener el modelo y mejorarlo.
- ¿Pero las inversiones que pedís están dentro de las exigidas por los pliegos?
- El tema es que todo va cambiando, y las necesidades también lo hacen con el paso del tiempo. La introducción de nuevas especialidades, de la aparición de nuevas tecnologías, de la aparición de nuevos fármacos... Todo eso hace que tenga que ser una cosa dinámica, no estándar.
"No NOS VEMOS REPRESENTADOS POR EL COMITÉ DE EMPRESA"
La ventaja del ‘modelo Alzira’ y del hospital es que es flexible y se adapta a las necesidades del momento y los pacientes en función del número de intervenciones que tengamos que realizar y nos dotarán de mayor o menor número de quirófanos. Lo que tenemos que mantener es a un paciente que no esté mucho tiempo en lista de espera, y para eso nos dan más quirófanos. Si nos tienen que dotar de más personal, nos darán más personal. Ya que el comité de empresa está alineado con la consellera y quieren la reversión, no nos vemos representados por ellos y por eso nace la plataforma.
- ¿Cómo defenderíais el modelo?
- Menos listas de espera, menos tiempo para visitar a los pacientes en consultas externas, mayor número de especialidades, mayor dotación tecnológica, acercamiento a la población de ciertas especialidades por las que tendrían que venir a Valencia a que sean vistos por los especialistas. En vez de hacer una política progresista como ellos consideran, es una política regresista. Nosotros queremos una política moderna, progresista, pública, pero gestionada de una manera eficaz.
La única fórmula para poder llevar a cabo modernidad y flexibilidad es bajo una gestión no directa. Si no es así sabemos lo que acaba ocurriendo, lo vemos en otros hospitales. Vemos que los pacientes están una media de 18 meses esperando una intervención quirúrgica y nosotros somos superiores en rapidez al resto de hospitales.
- Al escuchar a los sindicatos - con alguna excepción- y al comité de empresa da la sensación de que quieren la reversión a la sanidad pública. ¿Por qué?
- Yo me he dedicado todo este tiempo a trabajar, a mis pacientes y a dar la mejor asistencia, y además en un clima laboral bueno. Ha sido a raíz de todo esto donde me he dado cuenta de que no nos representan los sindicatos. Desde ese punto de vista he estado un poco ajeno, no sirvo para dar charlas políticas. Pero el comité de empresa está alineado con la conselleria, porque lo que ellos quieren es un modelo estatutario. Ellos piensan que es mejor trabajar en un horario encorsetado y no dependiendo de las necesidades, de 8 a 15 o lo que esté establecido.
"Los sindicatos no están velando por la sanidad en global y el por el paciente"
No están velando por la sanidad en global y por el paciente, ni siquiera por los trabajadores. Porque si tú al final haces peor asistencia trabajas peor. Lo que nosotros queremos es seguir trabajando, dando la mejor asistencia y eso genera mejor clima laboral.
Por ejemplo, en cirugía plástica tenemos 5,75 quirófanos a la semana. Un quirófano es una sesión de mañana o de tarde. A la semana tenemos seis quirófanos menos una semana al mes que en vez de tener seis tenemos cinco. Tenemos tres cirujanos plásticos y un residente, que no lo tenemos siempre. En La Fe son 11 cirujanos plásticos y ocho residentes y tienen cinco quirófanos a la semana.
Eso no es flexibilidad y estoy seguro de que mis compañeros preferirían tener más quirófanos para ofrecer su mejor trabajo. En el área quirúrgica de La Fe hay 35 quirófanos y por las tardes solo hay cuatro funcionando. En el hospital de Alzira hay 13 quirófanos, 13 funcionan por la mañana y 11 por la tarde. Entonces, ¿qué es mejor para el ciudadano? Es que está clarísimo. Bajo el punto de vista médico, lo que considero es que la conselleria debería mirar hacia otros problemas como los hospitales que se están cayendo o que no tienen espacio, como el Hospital Clínico o el General. Que usen el sentido común.
- Incluso algunos sindicatos se han lanzado con informaciones acusatorias que han llegado a cuestionar a la Sindicatura de Comptes.
- La Sindicatura de Comptes es un informe al que no hemos tenido acceso porque aún no se ha hecho público, pero no voy a entrar en temas de gestión ni políticos. Yo lo único que sé es cómo trabajamos allí, el índice de satisfacción, la lista de espera que yo tengo y la que tiene, por ejemplo, el Hospital Clínico en cirugía plástica. La diferencia es abismal. Pero yo no lo miraría solo por el ahorro del 21%. Evidentemente, hay que mirar que no sea más caro, pero también la calidad asistencial, el índice de satisfacción, las listas de espera, todo eso es muy superior en el hospital de Alzira que en el resto de hospitales y eso no se puede interpretar.
- ¿Está detrás de vosotros Ribera Salud?
- Para nada. Yo con Ribera Salud no estoy alineado. Yo lo que quiero es aprovechar esta coyuntura para exigir a Ribera Salud que haga lo que tenga que hacer, que tiene que hacer cosas. Como decía antes, cualquier sistema no es perfecto, pero este es mejor que el otro, y para qué te lo vas a cargar. Hay que decirle a la empresa, vamos a ver, ustedes tienen el compromiso de hacer un plan de inversiones. Dijeron que iban a abrir un centro de salud en Corbera, una UCI pediátrica, una unidad de reproducción asistida y todas esas cosas hay que exigirlas. También que los incentivos se adecuen al esfuerzo que hacen los trabajadores.
- ¿Qué les parece la postura de la conselleria respecto a Ribera Salud?
- Cuando me invitaron a la comisión en Les Corts para ver la comparecencia del secretario autonómico ya me di cuenta de que no soy de esa pasta. Esto es una guerra entre partidos. Es como un patio de colegio. Porque uno ha creado el hospital de Alzira otros lo quieren deshacer. Es una guerra absurda que a lo único que va a llevar es cargarse el hospital que desde hace 18 años funciona estupendamente y que 245.000 pacientes que tiene el área de la Ribera tengan que desplazarse a Valencia para operarse y ver especialistas. Todo por guerras infantiles.
"Yo apelo a los políticos con inteligencia"
Yo apelo a los políticos con inteligencia, que sé que hay en todos los partidos . Pero no me siento representado por ninguno, porque no nos han apoyado. Apelo a la modernidad y a la flexibilidad. Yo me he dedicado todo este tiempo a operar y a dar lo mejor de nosotros mismos. El modelo Alzira es fruto de un conjunto de trabajadores que nos pusimos a trabajar en la misma dirección y que hemos conseguido un hospital de primer orden.
- El informe de Manises apunta a que el menor coste se debe al menor número de plantilla y a los sueldos del personal. ¿Qué opinan? Se ha llegado a hablar de explotación.
- Todo sistema no es perfecto. Yo hablo de mi hospital, del de La Ribera. Y hablo también del de Dénia, del que he sido cuatro años jefe de servicio. Yo allí no me he sentido explotado. Es verdad, que en ciertos momentos la presión asistencial te hace estresarte más. En Manises puede que la plantilla esté un poco más reducida. Eso ya es en función de cómo quiera gestionar la empresa, por eso es necesaria una transparencia que nosotros también exigimos a la compañía. No puede ser que, en ciertos aspectos, haya algún tipo de opacidad.
"A mí me da igual que sea Ribera Salud o cualquier otra empresa la que nos gestione"
Tenemos que ir todos con la misma honestidad y transparencia. No quiere decir que si yo estoy defendiendo al hospital de Alzira esté defendiendo a Ribera Salud. A mí me da igual que sea Ribera Salud o cualquier empresa sea la que nos gestione, lo que no quiero es que sea un una gestión directa porque ya sé cómo funciona. Si ofreciera la gestión directa una mejora alternativa, genial, pero sé lo que va ocurrir.
Lo que va a ocurrir con la gestión directa es que se va a comarcalizar el hospital y vamos a acabar como el hospital de Gandia o el de Xátiva, donde hay magníficos profesionales pero encorsetados y mucha población de allí viene a nuestros hospitales. Ya les gustaría a la población de Gandia y Xàtiva tener un hospital como el nuestro.
- Pero ellos insisten en que no van a reducir las prestaciones.
- Eso es imposible. ¿Cómo lo van a mantener? Si nosotros trabajamos mañana y tarde. Tendrían que construir diez quirófanos más para que en horario normal estatutario todos los facultativos hicieran lo que hacemos en una mañana y una tarde. Si no tienen dinero para ampliar hospitales, ¿cómo van a tener dinero para, si se estropea un aparato en Alzira, comprarlo? Lo que dirán es que se vayan a La Fe y que utilicen el aparato de allí. El futuro del hospital si es gestión directa se comarcalizará y, por ejemplo, dejará de realizarse el servicio que presto yo reconstruyendo mama, en el que salen con la mama reconstruida desde el momento en el que se la quitan la mama. Tendrán que estar 18 meses sin mama, viéndose mutiladas y sin estar reconstruidas.
- En varias ocasiones el Consell ha señalado la falta de credibilidad de las cifras de los indicadores de salud por enviar los datos desde el hospital.
- Nosotros tenemos un sistema informático que pasa directamente los datos a la conselleria. Lo que nos ha ocurrido durante muchos años es que el Partido Popular no ha querido publicar nuestros datos. Por eso decía que no hemos tenido apoyos por ningún lado. En el hospital hemos avanzado contra toda la oposición porque éramos un hospital creado por el PP, y nosotros éramos ajenos todo eso. Además, empezamos con una población reticente y ahora la población está con nosotros.
Yo pongo un paciente en lista de espera y eso genera un hoja pre operatoria, y eso ya lo tiene conselleria. No funcionamos con listas de espera ocultas como sí que trabajan otros hospitales. Nuestros datos han sido más transparentes que cualquiera y no se han hecho públicos porque no han interesado, y no han interesado al PP porque en un momento determinado el conseller que había pertenecía o venía del IVO y porque tenían que justificar la creación de un hospital monstruoso que fue La Fe.
"Ocultaron los datos de La Ribera porque si no poníamos en evidencia a todo el mundo"
Ocultaron los datos del hospital de La Ribera porque si no poníamos en evidencia a todo el mundo. Mis compañeros oftalmólogos operaban en la pública, dos oftalmólogos operaban en una mañana cuatro cataratas y en La Ribera, con uno, se hacían ocho. Ahora han hecho que todos los hospitales públicos hagan con un oftalmólogo ocho cataratas. No es que sea peor la calidad que se da, sino que se infrautilizaban los cirujanos.
- ¿Han solicitado reuniones con la conselleria?
- Aún no. Pero la solicitaremos.
- ¿Qué les van a plantear?
- Apelaremos a la inteligencia. Decirles que hay otros problemas en Sanidad que tienen más urgencias que la reversión del hospital, porque funciona. Si no funcionara yo sería el primero en decirlo. Nuestros argumentos son el trabajo que hemos hecho durante estos años. Solo hay que sacar las cifras y hablar con cualquier asociación de pacientes. El modelo puede y debe ser mejor, pero que den su opinión sobre la calidad de las prestaciones. Estamos hartos de políticos en Sanidad y lo que queremos es profesionales sanitarios.
Les pediríamos que se lo pensaran y que no tomaran la decisión hasta dentro de un par de años. Los conciertos con hospitales privados no son ningún problema para ellos. No se puede sostener la sanidad pública solo con una gestión directa. No hay suficiente capacidad para darle servicio a todos los pacientes, que cada vez son más mayores. Es imposible bajo gestión directa.
- ¿Ha incomodado a los trabajadores la apertura de la bolsa?
- Claro que ha incomodado. Es un signo más de que ellos tienen una idea fija en la cabeza, que no saben como la quieren ejecutar porque si no nos lo habrían dicho y quieren hacerlo bajo cualquier precio. Pero deberían preguntar a los ciudadanos.
- ¿Confían en que mantengan a la plantilla si hay reversión?
- Desde luego, el que espere que va a trabajar menos y vivir más tranquilo es un poco ingenuo. Si desaparecemos ciertas especialidades, el resto del hospital va a ir empeorándose, denigrándose, empeorando el clima laboral, las listas de espera. Y eso lo que va a hacer es envejecer la plantilla, convirtiéndose en un hospital poco ágil y no sé en que medida a nivel legal nos va a afectar.
Pero yo no me quiero cruzar de brazos y pensar, pues que me reviertan y luego si me tienen que indemnizar que me indemnicen. No, no he nacido para eso. Quiero seguir trabajando y dando la mejor prestación a los clientes y seguir trabajando con mis compañeros y en el hospital más ágil que hay actualmente en la Comunitat.
- ¿Hay crispación en el ambiente laboral?
- Desde que el presidente del Generalitat dijo que no se iba a renovar la concesión, eso ha generado un incertidumbre e incluso por parte de la empresa hay también un freno a nivel de inversiones. Eso está creando una sensación de un clima laboral no de pasotismo, sino de nerviosismo y de incredulidad y de no saber qué hacer. Yo lo único que quiero es defender mi hospital y a mis pacientes.
- ¿Por qué creen que el Consell sí que aboga por la colaboración público privada en áreas como las residencias pero no con las concesiones?
- Es una decisión exclusivamente política. El modelo Alzira y el Hospital de Alzira fue una idea del PP y ahora no son lo que están en el Gobierno. Si hubiera sido al revés estoy seguro de que sería lo mismo. Si se le hubiera ocurrido a Compromís, a Podemos y al PSOE un modelo que funcionara y pasaran a la oposición en ese momento sería al revés. No tienen que ver criterios asistenciales, ni profesionales ni les importan los ciudadanos.