El que fuera consejero ejecutivo del Banco Central Europeo (BCE) advierte también de que la autoridad monetaria presidida por Mario Draghi "está muy cerca del límite"
SANTANDER (EP). El consejero ejecutivo de BBVA, José Manuel González-Páramo, ha advertido de que una política monetaria con tipos de interés bajos prolongada durante "demasiado tiempo" provocaría una situación "problemática" a una parte del sector financiero europeo.
El consejero ejecutivo del BBVA ha evitado cuantificar cuántos años pueden "aguantar" los bancos esta situación de tipos nulos o negativos, una circunstancia que ha vinculado a los niveles de capital, los modelos de negocio y la diversificación. "La política del BCE dificulta enormemente el negocio bancario tradicional de los bancos europeos", ha enfatizado.
Durante su participación en los cursos de verano organizado por BBVA y la Universidad Internacional Menéndez Pelayo, ha concretado que las entidades más afectadas serían las que se dedican a tomar prestado a corto plazo para hacerlo a largo plazo.
Eso sí, el ex consejero ejecutivo del BCE ha desvinculado los procesos de fusiones para ahorrar costes a la normalización de la política monetaria. "Los tipos pueden ser un elemento más", ha admitido, si bien ha agregado que la incertidumbre regulatoria también se erige como un "elemento más" ante los requerimientos de capital de Basilea IV.
Al respecto, ha incidido que el mapa bancario europeo está sobredimensionado, aunque ha puntualizado que el sector financiero español lo está "menos" tras el proceso de concentración vivido tras el rescate financiero.
De esta forma, González-Páramo se ha alienado con las palabras del presidente de BBVA, Francisco González, quien recientemente advertía de que los tipos negativos están "matando" a los bancos. González-Páramo ha subrayado que existe el debate sobre el "equilibrio" de los beneficios y costes de la política ultralaxa del BCE.
"El BCE puede ayudar a ganar tiempo", ha admitido, para después abogar por que sean las instituciones políticas las que tomen el "relevo" al organismo liderado por Mario Draghi. "El BCE está muy cerca del límite", ha apuntado el exconsejero ejecutivo del banco central.
González-Páramo ha defendido que el panorama que se le presenta a los bancos europeos está llenó de "oportunidades", puesto que pueden impulsarse en la digitalización para afrontar los retos actuales e incluso para recuperar parte de los problemas reputacionales del sector.
En opinión de González Páramo, el sector financiero encara además una demanda de crédito "muy modesta", unos problemas sobre reputación que "todavía pesan sobre la banca" o las consecuencias del 'tsunami' regulatorio.
Para sobrevivir a este entorno, el consejero ejecutivo de BBVA ha apostado por una completa transformación de su modelo de negocio. Al respecto, visualiza dos posibles escenarios, uno en el que la banca evolucionará hacia la simple provisión de infraestructura para terceros o de productos financieros, y otro con una creciente competencia entre los distintos agentes, que llevará a una gran transformación del sector y que derivará en que unos pocos de los bancos actuales sobrevivirán.
Gónzález- Páramo ha instado a los gestores de las entidades financieras a adoptar una mayor ambición para transformar el sector, y, en este contexto, ha indicado que la digitalización es una oportunidad para que el sector bancario gane eficiencia.
En cualquier caso, ha defendido que la oficina es un canal "más" para dar servicio al cliente, ya que suponen una ventaja competitiva. "Pero van a cambiar", ha advertido, al fundamentar que los usuarios reclaman menos servicios de caja y más asesoramiento. "No me parecería justo ni sensato forzar al cliente a que vaya a la oficina", ha remachado.