VALENCIA. El 2017 será un año de congresos. Una de las primeras formaciones en abrir fuego será el Partido Popular, quien tiene su cónclave nacional entre el 10 y 12 de febrero, una cita a la que le seguirán los procesos autonómicos, comarcales y locales. Así, es previsible que después del verano se celebre el congreso de Valencia ciudad, una plaza delicada dado que, en la actualidad, el partido se encuentra pilotado por una gestora que preside el diputado Luis Santamaría.
No son pocos los que piensan en el PPCV que el propio Santamaría tiene opciones de liderar la formación imponiéndose en el congreso e, incluso, allanar de esta manera la posibilidad de perfilarse como candidato para la Alcaldía de Valencia en 2019.
Ahora bien, puede haber competencia. Fuentes populares señalan que en las últimas semanas está creciendo el protagonismo en el Cap i Casal del diputado nacional José María Chiquillo, ex líder de Unió Valenciana y que dio el salto al PP en 2004, cuando fue incluido en la candidatura al Senado aunque todavía como independiente.
En este sentido, Chiquillo viene destacando en la capital por iniciativas que apoya desde el Congreso y sobre el terreno como la Ruta de la Seda -donde es presidente internacional del programa Unesco- o participando activamente de la exitosa designación de las Fallas como Patrimonio de la Humanidad también de la Unesco. Así, fuentes populares aseguran que militantes del entorno del parlamentario vienen tanteando dentro del partido acerca de las posibilidades de Chiquillo para ser presidente local del PP e, incluso, como futuro candidato a la Alcaldía de Valencia.
A su favor, además del hecho de que es un dirigente relativamente conocido especialmente en el valencianismo regionalista, la buena relación que mantiene con históricos como el senador Pedro Agramunt. Por otro lado, cabe recordar que su paso en las elecciones del 20 de diciembre a la lista del Congreso en un puesto de salida (4º), fue respaldado por el presidente provincial de Valencia, Vicente Betoret.
Sobre esto, algunas fuentes próximas a la gestora que preside Santamaría observan estos movimientos como una estrategia previa de sondeo con el objeto de calibrar las opciones de una candidatura que pudiera contar con el respaldo, no solo de Betoret y de otros dirigentes del partido, sino también de los restos de la tropa que aún puedan aglutinar los concejales de Valencia imputados por el caso de 'pitufeo'. Sobre esto, algunos dirigentes populares subrayan cómo Chiquillo destacó recientemente en un desayuno informativo la figura de Rita Barberá en la elección de las Fallas como Patrimonio de la Humanidad.
Unas maniobras que, según las fuentes del partido consultadas por este diario, son observadas con desconfianza por el presidente de la gestora, Luis Santamaría, que a día de hoy cuenta con el respaldo de la presidenta regional del PPCV, Isabel Bonig, quien le viene animando en los últimos tiempos a capitalizar la labor de oposición al alcalde de Valencia, Joan Ribó, ante la situación de los ediles investigados, que se encuentran suspendidos cautelarmente de militancia del PP por el caso Taula.