VALÈNCIA. José Soriano fue el Coordinador de la Oficina de Atención al Colegiado y Ciudadanos desde 2009 a 2010 y ha formado parte de la Junta de Gobierno del Colegio de Abogados de Valencia entre 2011 y 2020. También fue secretario del Consejo Valenciano de Colegios de Abogados entre 2017 y 2020. El eslogan de su candidatura para ser decano del ICAV es 'Cambiemos' y, según explica, supone la reivindicación de "renovar el Colegio de Abogados, regresar a la necesaria presencia de la corporación en la sociedad civil y la defensa y respeto de ese colectivo". Lo acompañan en la lista Rebeca Lino Tatnell como vicedecana y seis diputados: Sofía de Andrés García, Vicente Ibor Asensi, José Vicente Ferrer Canet, María Clemades Planells, Salvador Silvestre Camps y María Trinidad Piquer García. Las elecciones, el próximo 2 de diciembre.
-¿Cuáles son las líneas clave de su candidatura?
-Cuota, servicio y transparencia. El tema de la cuota es fundamental. Me da igual que el abogado sea ejerciente, no ejerciente, que esté en el turno o no, que tenga un despacho con 50 personas o uno individual. La cuota la pagamos todos. En su día ya la bajamos, en tiempos de Rafa Bonmatí, pero no hemos vuelto a hacer ningún esfuerzo presupuestario importante en adaptar las cuentas a la cuota y no al contrario. La intención es la reducción de un 5% anual hasta el 20% en cuatro años porque sólo estaremos esos cuatro años. En su momento nadie consideró que con el confinamiento congeláramos la cuota. Y para agradecer ese esfuerzo creo que se debe congelar durante cuatro meses. Se puede hacer contra patrimonio y en relación a los presupuestos.
En servicios no entiendo una formación de pago. La entiendo inicial y continua gratuita. El colegio no puede ganar dinero porque es una corporación de derecho público y no puede tener una academia dentro. Uno de los servicios fundamentales que presta es la formación. Solamente la alta especialización o los títulos de experto debiera ser contra pago.
En transparencia, el colegio de abogados no puede reproducir la conducta del Consejo General de la Abogacía Española.
-¿En qué sentido?
-En el de la transparencia económica. Del gasto, de la contratación. No sabemos cómo se contrata, cómo se gestiona, qué se paga, a quién. No sabemos dónde va la cuota.
-¿Esto se soluciona con mejoras en el portal de transparencia?
-Tenemos un portal de transparencia que es transparente porque no tiene nada. Solamente se sube lo que se desea. Lo que planteamos es una comisión de seguimiento al decano y a su junta de gobierno trimestral. Que cada tres meses el decano se someta a sus colegiados. Eso lo hace el presidente del Gobierno en las sesiones de control, ¿por qué no nosotros? Que nos pregunten lo que quieran.
-¿Qué opina de su presencia en la sociedad y de la interlocución con la administración?
-Respecto a lo segundo, creo que es necesaria una comisión de relaciones con la administración. Tenemos una con la Administración de Justicia. Yo la dejaría, pero la ampliaría porque también interlocutamos con Tesorería, la Agencia Tributaria...
Respecto a lo primero, creo que la función de lobby es fundamental. No somos nada cuando en realidad representamos la última línea de defensa de cualquiera. Con Valencia no se cuenta para nada, ni siquiera por parte de las instituciones para un asesoramiento legislativo. Y nos falta defensa del compañero. En otras profesiones hay un protocolo de actuación para defender al compañero. Nosotros tenemos el amparo colegial, pero tiene que ser una defensa real, sobre todo al compañero del turno de oficio. Casi siempre tiene una designación que no le viene dada por elección y a veces ha de atender a un cliente que le acosa. Necesita que se le defienda.
El turno de oficio también depende del Consejo Valenciano de Colegios de Abogados. La que ha sido la vicedecana es la presidenta y es la que se postula para decana del ICAV. Tal vez debiera de explicar lo que ha ocurrido. Me parece muy importante una comisión de seguimiento del turno de oficio. Todavía siguen preguntando quién hace las designaciones, las guardias y la coordinación de todo ello.
-¿Alguna propuesta más?
-La mediación es fundamental y la modernización y digitalización del colegio. El estatuto plantea que existe el voto electrónico, pero en 2022 todavía tenemos que ir a la sede a votar presencialmente. Lo que se pretende es que el que está no se vaya nunca. La mitad de las cosas que se prometieron no se han cumplido.
-Con la pandemia de por medio, ¿cómo ha cambiado su forma de trabajo y qué demandas hay que atender a raíz de lo ocurrido?
-Al compañero en la pandemia no se le ayudó ni personal ni económicamente. Se debiera de haber congelado la cuota y apoyado al compañero del turno de oficio como en algunos colegios de Andalucía. No supimos proteger, no supimos defender, pero sí supimos cobrar. ¿Cómo nos ha cambiado la pandemia? Con algo más de digitalización que todavía no controlamos.
-¿Se ha avanzado en las reclamaciones del turno de oficio durante estos últimos años?
-Hay buena relación con la Conselleria. Se viene pagando de forma regular y sin retrasos. Habría tal vez que actualizar la retribución del turno de oficio con un aumento. La exigencia en eso va a ser perpetua y hay que dignificar a los compañeros.
-Usted ha estado en la junta varios años. ¿No ha podido cambiar nada de esto?
-La junta es un órgano colegiado y las decisiones de uno no ganan a las de 14. Yo planteé muchas de estas cuestiones y algunas fueron atendidas y otras no pudieron resolverse. Me gustaría recordar que la mediación se creó cuando yo era diputado. Pero muchas veces lo que propones no tiene un reflejo real por falta de consenso. Se quedaron cosas por hacer que no nos dejaron y esta es la reivindicación que yo hago ahora con mi programa. La gente quiere un cambio, somos cuatro exmiembros de la junta gobierno. Yo he estado 12 años en el ICAV y 10 años en la junta de gobierno. La institución se preserva por encima de todo.