VALENCIA. El doctor José Vilar Semper, jefe del Servicio de Radiodiagnóstico del Hospital Universitario Doctor Peset, será el encargado de liderar la comisión de trabajo para que los médicos valencianos de la sanidad pública recuperen el control de las resonancias magnéticas que ahora está en manos de Erescanner, la UTE controlada por Eresa.
Es comisión será compartida por la Conselleria de Sanidad con la Sociedad de Radiólogos de la Comunitat Valenciana junto a otros profesionales de la sanidad pública. Se trata de recuperar progresivamente el modelo C, donde los profesionales públicos serán quienes controlen los equipos, aunque las máquinas sigan siendo privadas.
A pesar de que esto no incumple ningún aspecto del contrato de la Generalitat con la concesionaria, hace falta que los médicos de la sanidad pública se formen para poder abordar la recuperación. "Llevo 25 años defendiendo un modelo distinto de resonancias, que es de la integración", explica Vilar, a punto de jubilarse tras una trayectoria más que reconocida en imagen médica.
"Como ha dicho en algún momento la consellera, no es solo un tema económico, sino que se ha secuestrado el conocimiento", lamenta el radiólogo, jefe de un departamento que ha conseguido retener este servicio en la parte pública. "Se ha creado un considerable desastre porque bastantes radiólogos de hospitales públicos no han tenido acceso a la realización de las resonancias y no se han formado bien. Todo eso hay que arreglarlo". La propuesta pasa por no hacerlo de forma precipitada, sino analizando muy bien todas las partes y hasta 2018 definir un plan de recapitalización humano y en parte material por la obsolescencia de las máquinas.
Esto permitiría volver a integrar las resonancias en el servicio de radiología, garantizando más calidad para el paciente al hacer resonancias dentro de su contexto, en el de la enfermedad, y no simplemente ser una exploración más para el profesional que las hace. También implicaría que los médicos que las trataran estuvieran más especializados al estar integrados, por ejemplo, en el departamento de neurología o de mama ya que según explica este radiólogo el personal de Eresa se encuentra aislado.
La misión de Semper será realizar un análisis riguroso y aconsejar. "Lo que sé son números y cuántas resonancias se pueden hacer por año", asegura, ya que señala la posibilidad de ahorrar costes es alta al estar el personal más capacitado para decidir si se trata del tratamiento adecuado o es más recomendable realizar otra prueba.
Lo que parece un hecho es que los propios médicos en los hospitales tendrán que poner de su parte para poder recuperar este servicio, lo que podría conllevar un trabajo extra. "Es una situación que en algunos departamentos la tienen muy clara y en otros están más asustados porque los radiólogos, en otros hospitales, están atados en servicios como las ecografías. Hay que convencerles de que tienen que hacer un esfuerzo e ir entrando", destaca el jefe del Servicio de Radiodiagnóstico del Peset.
"Yo quisiera plantear a mis compañeros hacer un plan de formación, tanto teórica como práctica para ayudar a estas personas que no han tenido posibilidad de aprender", destaca. La consellera de Sanidad, Carmen Montón, aseguró que los radiólogos de la sanidad pública de Sagunto y Gandia también tendrán acceso a partir de mayo a las resonancias magnéticas. Estos se sumarían a los de La Fe, Alcoy y Orihuela, que ya están en este modelo y a los hospitales de San Juan y el Peset que son totalmente públicas.