VALÈNCIA. El empresario valenciano Juan Broseta, que a través de la Asociación de Pequeños Accionistas del Banco de Valencia (Apabankval) abrió hace nueve años la causa judicial contra los responsables de la centenaria entidad, ha decidido retratar en un libro a los protagonistas de los cientos de páginas que ocupan sus querellas y las investigaciones judiciales –algunas ya con sentencia firme– sobre el hundimiento del banco.
Por su brevedad, el libro de Broseta hace un repaso superficial de las irregularidades denunciadas, destaca las figuras de los máximos ejecutivos Domingo Parra, José Luis Olivas y Aurelio Izquierdo y dedica capítulos aparte al auditor que nada vio –Deloitte–, a la familia Calabuig –en su opinión, "el ejemplo más llamativo de atropello externo"– y a la operación Grand Coral.
Con lenguaje claro y directo, la obra es un compendio de tropelías que sirve de guía para lectores no iniciados y de recordatorio para quienes estuvieron pendientes de aquel escándalo que, por su lejanía en el tiempo –casi una década–, la lentitud de la justicia y la cantidad de piezas judiciales abiertas, no es fácil seguir.