VALÈNCIA. En un momento de incertidumbre para la economía valenciana, el decano del Colegio Oficial de Economistas de València sigue apostando por la colaboración público-privada a la hora de gestionar los fondos de reconstrucción europeos para la recuperación
La dura situación que nos acontece pone de manifiesto la relevancia y necesidad de la profesión de los economistas, que ahora más que nunca se encuentran al frente de la situación. Desde la primera fase de la pandemia, se posicionaron al pie del cañón atendiendo demandas urgentes de todas las empresas y organizaciones. “Ahora el reto es adaptarse a esta situación de impasse, adoptando las decisiones oportunas para la supervivencia de las organizaciones y estando preparados para la salida de la crisis” considera Juan José Enríquez.
Para ello, es fundamental el proceso de digitalización al que se está adaptando el tejido empresarial. Según afirma el decano, sin la misma, la recesión habría sido mucho más profunda, ya que esta situación “ha dado un empujón sin precedentes en el desarrollo de las empresas e instituciones y ha puesto sobre la mesa la necesidad de avanzar en este camino”.
A pesar de los avances conseguidos, Enríquez afirma que todavía no estamos para frenar el impacto de la segunda ola del virus. “Esta nueva recesión nos coge con unas estructuras financieras más debilitadas. No se trata solo de un problema financiero, sino también de solvencia” asegura.
-¿En qué medida los fondos de reconstrucción europeos van a colaborar a mejorar y mantener el entorno productivo de las empresas?
-Hablamos de 27.000 millones de euros. Por ponerlos en contexto, superan las inversiones del Estado durante los últimos cinco años. Por tanto, se trata de una cifra muy significativa que puede aliviar la situación de muchas empresas y prepararnos mejor para la salida de la crisis. Pero todo ello depende del uso de esos fondos. Las últimas noticias hablan de un uso intensivo, hasta un 90 %, por parte de empresas públicas relevantes, como pudiera ser Adif. En mi opinión, un uso eficiente de estos recursos requiere de una mayor participación de la empresa privada, incluyendo la colaboración público privada que multiplique el importe de esos recursos. Es también imprescindible, en mi opinión de nuevo, que sea un Comité de expertos, quien asesore en el mejor uso de esos recursos y establezca los criterios para maximizar la eficiencia. No debemos perder esta oportunidad.
-En relación al empleo, ¿seguirán siendo una medida necesaria los ERTEs en los próximos meses?
-Sin ninguna duda. La alternativa a los ERTES son los ERES y el cierre definitivo de empresas. Realmente el coste para el Estado de los primeros se sustituiría por el coste de los segundos, más el coste de las indemnizaciones por despido que las pequeñas empresas no están ya capacitadas para sufragar. Realmente el menor coste para el Estado es mantener los ERTES mientras la situación lo requiera.
-Respecto a las nuevas medidas de restricción, tanto la hostelería como el turismo de la Comunitat se van a ver afectados. ¿Qué soluciones se plantean para afrontar esta difícil situación económica?
-La Generalitat Valenciana ha lanzado unos bonos de viaje en la Comunidad Valenciana que constituyen una ayuda directa al sector. Este tipo de medidas son muy efectivas, por lo que las aplaudimos. Sin embargo, somos conscientes de que se trata de un sector que no podrá recuperarse plenamente hasta que se resuelva la situación sanitaria. Por eso, es también imprescindible profundizar en las medidas de apoyo que permitan a estas empresas la “hibernación” de su actividad de este periodo, para evitar la destrucción de las empresas y la pérdida definitiva de puestos de trabajo. Sin embargo, nos llegan noticias de denegación de ERTES por fuerza mayor a empresas del sector de la hostelería. Es imprescindible asumir que la limitación horaria y de aforo, además de la propia prevención de los consumidores, pone a estas empresas en una situación límite. Solo con generosidad y flexibilidad en la concesión de ayudas, sean ERTES de fuerza mayor, sean ayudas directas para el pago de otros costes, podremos mantener una estructura productiva que resulta esencial para la recuperación de nuestra economía cuando se resuelva la crisis sanitaria. Cuanta más empresa se destruya, más paro tendremos y más tarde nos recuperaremos.
-¿Hay alguna previsión en cuanto a la situación de la campaña de navidad para los comercios?
-Ahora mismo la incertidumbre es absoluta. Todo depende de la evolución de la pandemia, y ello a su vez de las medidas eficaces y tempranas que se adopten por las autoridades. Si llegamos a la Navidad en una buena situación, los comercios podrán recuperar parte de lo perdido en el ejercicio, en otro caso, puede ser la puntilla para muchas pequeñas empresas, que debemos recordar son cruciales para la economía y el empleo
- ¿Se divisa una recuperación progresiva de la economía valenciana?
-Desde el mismo momento en que se levantó el confinamiento de marzo empezó una recuperación de la economía. La situación depende de cómo evolucione la crisis sanitaria y las consecuentes medidas de confinamiento. Todos confiamos en vacunas u otras medidas que permitan superar la crisis sanitaria, pero la economía sólo se recuperará si hemos puesto los medios para minimizar las pérdidas de tejido productivo y para posibilitar nuevas oportunidades de crecimiento y de desarrollo económico.