Joan Ribó saluda a Juan Roig durante la presentación de L'Alqueria del Basket. Foto: KIKE TABERNER VALÈNCIA. Al empresario valenciano Juan Roig se le ha terminado la paciencia con el Ayuntamiento de València. El alcalde de la ciudad, Joan Ribó, anunciaba en el mes de julio una ampliación de Marina de Empresas en la Marina. Casi siete meses después, el proyecto en el Tinglado 4 de la dársena no tiene visos de que vaya a acometerse. El calendario marcaba diciembre en plazos. La realidad es que la expansión del espacio de emprendimiento está atascada y desde el proyecto del empresario valenciano molestos.
"Nos estamos encontrando con trabas y dificultades para conseguir que Marina de Empresas crezca en la Marina y así impulsar la innovación y la atracción de talento", señalan fuentes del complejo. Aunque no se precisa en qué punto se encuentra el atasco, parece ser que el problema está en la remodelación y habilitación del espacio, cuyo diseño data de 1911. Una cuestión que no se ha tenido tan en cuenta en otros edificios como los Docks, en el que salió a licitación un data center con reparos en el uso.
"Tenemos la sensación de que no hay un interés fuerte del Ayuntamiento de València por hacer de la Marina un polo innovador y emprendedor potente", lamentan. Un sentimiento que se ha agravado tras la visita a Barcelona de Javier Jiménez, director general de Lanzadera -iniciativa que compone Marina de Empresas junto a EDEM y Angels-. Un encuentro en el que el Ayuntamiento le ha ofrecido concesiones a 25 años en espacios ya reformado y sin necesidad de inversión previa.
No obstante, a pesar del atractivo de la oferta, desde Marina de Empresas aseguran que su vocación es generar tejido empresarial y riqueza en la ciudad de València, pese al interés mostrado por otras ciudades. "Insistimos que queremos crecer y permanecer en Valencia", señalan. Sin embargo, el sentimiento agridulce con el Ayuntamiento se une al que -como publicaba Valencia Plaza- ya sienten otras iniciativas que llevan en la ciudad más de una década, como Dreamhack.
En esta línea de falta de acción en la Marina de València ya se manifestaba el director de Angels, Pepe Peris. "Debemos ser ambiciosos, la Marina de València tiene que ir a otra velocidad", apuntaba en una entrevista a este diario. "Se están haciendo cosas, pero se tienen que hacer mucho más y más rápido. La Marina de València tiene que ir a otra velocidad. Estamos atrayendo talento, pero hay que atraer más. Tenemos que atraer y retener para seguir construyendo y no tener visión cortoplacista", señalaba.
Durante los últimos siete años, Marina de Empresas ha recibido a más de 100.000 personas, ha formado a más de 10.000 estudiantes y ha impulsado a más de 1.000 empresas desde su fundación en 2015. Los dos edificios "originales" (EDEM y Lanzadera) ocupan 18.000 metros cuadrados; mientras que el edificio de Angels ocupa 1.712 metros cuadrados.
