MADRID (EFE). Los accionistas del BBVA han aprobado hoy por mayoría el reparto de un dividendo, si el supervisor europeo lo permite, del 35 % de los beneficios de la primera mitad del año, así como la posibilidad de recomprar hasta el 10 % de las acciones del banco y el pago de un "bonus" para ciertos empleados. En la junta, celebrada después de que la entidad y los sindicatos hayan empezado la negociación de un despido colectivo en España que podría afectar a unos 3.000 empleados, según los analistas, el presidente de BBVA, Carlos Torres Vila, ha justificado esta decisión como algo "necesario" para garantizar la viabilidad futura de la entidad.
Ha asegurado también que el banco trabajará para alcanzar el mejor acuerdo para todos en sus negociaciones con los sindicatos, que han intervenido en la junta en el turno de los accionistas para exigir que las salidas sean "no traumáticas" y han criticado que la entidad se escude en el avance de la digitalización por la pandemia.
El despido colectivo que la entidad negocia ya con los sindicatos forma parte de un plan de ahorro de costes que el banco anunció el pasado enero y que se debe, además, de las razones expuestas, a la crisis causada por la pandemia, a los bajos tipos de interés y a la entrada de nuevos actores digitales en el mercado.
Torres Vila ha agradecido el compromiso y la "ejemplar respuesta" de la plantilla desde que estalló la pandemia, que permitió al banco apoyar a muchas familias y "ser parte de la solución, igual que ha hecho el consejero delegado, Onur Genç, quien ha insistido en que el banco es "tan bueno como las personas que lo componen". El banco, ha recordado, ha apoyado a sus clientes participando "activamente" en los programas gubernamentales puestos en marcha en los diferentes países, como las líneas con avales públicos del ICO en España. "En total hemos apoyado con 63.000 millones de euros en moratorias y financiación a más de 3 millones de clientes", ha dicho, antes de añadir que en estos momentos, en que la crisis está afectando especialmente a los colectivos más vulnerables, "es importante no dejar a nadie atrás".
En cuanto a la situación macroeconómica, el presidente ha considerado que la economía mundial registrará un "importante rebote" en la segunda mitad de 2021 tras la caída del 3,2 % que sufrió en 2020, que podría haber sido aún mayor si no hubiera sido por la rápida reacción de bancos centrales y gobiernos. Se ha referido también al plan de recuperación europeo "Next Generation" que, "aunque tendrá un impacto bastante limitado en 2021", "es una oportunidad histórica para Europa y para España, para impulsar la recuperación y la modernización de la economía y la sociedad".
La iniciativa privada será "fundamental" para lograr un efecto multiplicador de estos fondos, y los bancos podrán aprovechar su capilaridad, proporcionar asesoramiento, analizar los proyectos, canalizarlos y "amplificarlos" con financiación.
En cuanto a la venta del negocio en EEUU, que les permite generar 8.500 millones de capital, ha asegurado que les proporciona una enorme "opcionalidad estratégica" y les abre la puerta a crecer de forma rentable e invertir en mayor reducción de costes y en ser más eficientes en los mercados en los que operan.
Se ha aprobado también en la junta la reelección de siete consejeros cuyo mandato finaliza en 2021, con lo que el máximo órgano de gestión se mantendrá sin cambios, con 15 miembros. Se trata de José Miguel Andrés, Jaime Caruana, Belén Garijo, José Maldonado, Ana Peralta, Juan Pi y Jan Verplancke. Asimismo, los accionistas han dado su visto bueno a las cuentas anuales de la entidad, la política de remuneraciones para 2021, 2022 y 2023 y a la posibilidad de que el consejo de administración del banco emita hasta 8.000 millones de euros en bonos contingentes convertibles en acciones, "cocos", durante un plazo de cinco años.