VALENCIA (EFE). La empresa Lladró celebrará este jueves en su sede de Tavernes Blanques (Valencia) la junta extraordinaria de accionistas convocada para decidir sobre la venta de la compañía, en la que se votará la oferta de compra del Grupo PHI Industrial y una opción alternativa.
La junta de la sociedad matriz de Lladró, Sodigei (Sociedad de Desarrollo Industrial y Gestión de Inversiones SA), se celebrará a partir de las 11 de la mañana en primera convocatoria en la Ciudad de la Porcelana, y el 9 de enero en segunda, aunque se espera que haya quórum en primera convocatoria.
La junta de accionistas fue convocada con un primer punto en el orden del día de aprobar y autorizar la venta de las acciones de Lladró SA, en manos de los hermanos Juan, Vicente y José Lladró.
Juan y sus tres hijas (Ángeles, Mari Luz y Rosa) poseen el 70 % de las acciones de Sodigei, y los otros dos hermanos, José (y sus dos hijas) y Vicente (y sus tres hijos), se reparten el 30 % restante a partes iguales.
La oferta principal es la del Grupo PHI Industrial, que propone transformar el negocio y restablecer la rentabilidad de la empresa, para de esta forma garantizar su viabilidad, siempre con un enfoque en la creación de valor a largo plazo.
Alexander Wit, socio de PHI, señaló al hacer pública la oferta de compra, que el Grupo PHI, inversor industrial especializado en la gestión activa de empresas ofrece "compromiso a largo plazo con las empresas y sus equipos, experiencia y capacidad financiera".
Según añadió, la intención es mantener la historia y el carácter valenciano de la marca Lladró, su fábrica, sus artesanos, y trabajar en la potenciación de la proyección internacional.
A la oferta del Grupo PHI se suma una segunda opción de compra, según asegura la rama de José Lladró, que fue incluida como cuarto punto del orden del día de la junta de mañana para la "Consideración y propuesta de inversor alternativo para la toma de una participación mayoritaria (pero no del 100 %) de la mercantil Lladró, SA".
Sodigei remitió un comunicado a los trabajadores, cuando se hizo pública la convocatoria de la junta de accionistas, para intentar tranquilizar sobre la venta como un proceso dirigido a asegurar la viabilidad de Lladró, donde trabajan unos 700 empleados tras los sucesivos ajustes de empleo emprendidos a lo largo de los últimos años.