Karra Elejalde monta una nave espacial en un piso en València en 'Kepler Sexto B'

VALÈNCIA. Una nave espacial, la Orión III, se encuentra varada en el centro de València, justo al lado del scalextric de la avenida Giorgetta. En realidad es el piso en el que se refugia J., un hombre inundado por las tragedias familiares, que ahora es un Don Quijote de la ciencia-ficción, que estar esperando el rescate de su nave en el plantea Kepler.

Estas son las premisas de Kepler Sexto B, el debut en el largometraje de Alejandro Suárez Lozano, que se ha rodado en diferentes lugares de la Comunitat Valenciana. El edificio en el que se desarrolla toda la trama se ubica a los pies de las vías que, en un futuro próximo, tienen previsto ser soterradas; pero el interior de la casa, la nave espacial, era una casa de La Vall d’Uixò, como ya contó este diario. El Planetario de Castelló es la tercera gran localización que utiliza la película, que completa Torrent.

El personaje interpretado por Karra Elejalde se encontrará con Zai, una niña solitaria que vive con su padrastro en un barrio humilde, interpretado por la debutante Daniela Pezzotti, que ayer presentó el film junto al director en València. "Aterrizó en la película, pero yo creo que a partir de ahora va a despegar", explicó Suárez, en declaraciones a la prensa recogidas por Europa Press: "Lo de Daniela, a la que encontré en la Comunitat Valenciana, es monstruoso, lo digo positivamente. Fue una gran suerte encontrarla”.

La película también cuenta con la producción de Turanga Films, es decir, Lina Badenes, que ya ha tráido otras producciones de nivel estatal como La Boda de Rosa o Nosaltres no ens matarem amb pistoles, además de descubrir a Lucía Alemany con La Innocència.

"Mi intención es que el espectador encuentre un viaje de emociones. A mí me gustan las películas que me hacen sentir algo, no solo que me cuenten historias y me hagan pensar. Me gusta salir movido por dentro y esa ha sido siempre mi intención: que el espectador, al final, no solo tenga un viaje espacial, sino que tenga un viaje emocional y que sienta todo tipo de cosas, que se ría, que llore y que siente por los personajes”, contaba ayer sobre el Kepler Sexto B su director.

“Kepler Sexto B es una fábula social de ciencia-ficción que une mis pasiones con mis preocupaciones. Es un viaje espacial surrealista, cómico, emotivo y agridulce que trata de despegar de una realidad social cruda, pero a la vez esperanzadora. Es esencialmente una historia humana sobre la importancia del vínculo familiar, ya sea biológico o creado, para poder sobrellevar los avatares de la vida”, desgrana personalmente el director en una nota.

Entre sus influencias más claras están "el cine de ciencia-ficción americano y el cine de autor europeo, mezclando estilos y géneros, jugando con referencias consideradas clásicas, pero sin perder de vista la solidez dramática de su historia, la psicología y el arco de sus protagonistas".