VALENCIA. Los argumentos de la investigación que han costado el cargo a la secretaria autonómica de de Sanidad, Dolores Salas, no se harán públicos. En lugar de facilitar el informe íntegro de la Inspección General de Servicios que acredita las irregularidades en la selección de personal de la fundación pública Fisabio, la Conselleria de Transparencia únicamente difundió las conclusiones del estudio y las recomendaciones sobre posibles medidas disciplinarias a adoptar por parte de Sanidad. Lo hizo mediante una nota de prensa que ni siquiera pasó por el portal de actualidad de la Generalitat.
Según explicaron a este periódico fuentes del departamento que dirige Manuel Alcaraz, ha sido la Abogacía de la Generalitat la que ha impuesto la reserva de las actuaciones realizadas y de las situaciones descritas en el informe.
La publicación sesgada del documento, en el que se constatan "defectos" en el sistema de selección de personal temporal de la fundación que la propia Salas desmintió este lunes, dificulta la interpretación del informe, ya que en las conclusiones se alude directamente apartados desarrollados en la parte que se mantiene oculta.
Es el caso de las "distintas situaciones concretas de conflictos de interés" reflejadas en las conclusiones pero explicadas en apartados del informe que no se han hecho públicos.
El comunicado de prensa, difundido por Transparencia apenas unas horas después de la conclusión del seminari d'estiu del Consell, también pasó bastante desapercibido. La información que desencadenó la renuncia de la número dos de Sanidad no se encontraba en la selección de asuntos más relevantes que este lunes realizó la Generalitat en su portal de actualidad, sino que se colgó directamente en el subportal de la Conselleria de Transparencia.
El informe, puesto ya a disposición de la Conselleria de Sanidad, realiza una serie de recomendaciones al departamento que dirige Carmen Montón encaminados a resolver las deficiencias afloradas en la fundación pública. Sin embargo, la dimisión de su número dos no mereció este lunes ningún tipo de valoración por parte de la consellera ni de nadie de su departamento. El silencio fue la tónica.
Un portavoz de Sanidad explicó a este periódico que el informe de la Inspección General de Servicios llegó este mismo lunes. En las próximas semanas se estudiará su contenido para determinar si procede adoptar alguna de las medidas que propone Transparencia.
Entre ellas destaca la posibilidad de incoar los "oportunos procedimientos de responsabilidad disciplinaria" contra las personas intervinientes en los procesos descritos "como consecuencia de no abstenerse de intervenir o de participar en trámites en los que se ha podido lesionar presuntamente el principio de imparcialidad".
Al respecto, las fuentes consultadas no aclararon si se adoptarán esas medidas disciplinarias o si las responsabilidades por las irregularidades detectadas se entienden satisfechas con la renuncia de Salas.
En ese sentido, cabe recordar que Jacobo Martínez, director de Fisabio, puso su cargo a disposición del patronato de la fundación ante los rumores que apuntaban a su posible destitución en una reunión de este órgano que fue desconvocada a última hora por una indisposición de la consellera de Sanidad.
En una carta remitida recientemente al personal de Fisabio, Martínez aclaraba que la contratación de la hija de Salas se realizó antes de su nombramiento como director.
Mientras Sanidad analiza el informe de Transparencia y valora posibles medidas, este mismo martes está previsto que se celebre una reunión extraordinaria del patronato de Fisabio para abordar las explicaciones que se elevarán al Protectorado de Fundaciones de la Generalitat ante las irregularidades en la contratación de personal temporal.