VALÈNCIA. La jornada de este jueves del juicio del caso Erial ha contado con la exposición de informes de todos los abogados de los acusados que quedaban por intervenir. Una de ellas ha sido la letrada Carmen Gallego, que defiende a la que fue durante muchos años secretaria de Eduardo Zaplana, Mitsouko Henríquez.
En un breve pero contundente informe centrado en los aspectos jurídicos de la causa que afectan a su representada, la abogada ha insistido en que no ha habido "ninguna prueba" de que formara parte de la presunta red que lideraba el exministro, dirigida a cobrar mordidas por las adjudicaciones de las ITV y los parques eólicos para posteriormente desviarlas al extranjero. "No ha cometido ningún delito. Su único delito ha sido ser secretaria de Zaplana durante más de 30 años, de los cuales 20 han sido objeto de investigación", ha afirmado.
La letrada ha entrado a valorar los 2,8 millones que, según la causa, recibió para entregar al exministro de parte de su testaferro en el extranjero, Fernando Belhot, a través de intermediarios –llamados 'cambistas': "No hay ningún documento, contacto o conversación sobre ello; no hay nada".
Igualmente, ha destacado que el escrito fiscal, de 161 páginas, solo menciona a Henríquez en 12 páginas, con no más de tres líneas. En total, "un folio como mucho", ha dicho, para agregar que no se extralimitó en sus funciones de secretaria: "Parece que el fiscal no sabe lo que es una secretaria. Que recibe y envía mails en nombre de su jefe; que recibe y envía documentación por el sistema que sea; que hace reservas en hoteles y en viajes; y hace lo que su jefe le pide", ha enumerado.
La abogada también ha señalado que no se sostienen las acusaciones de blanqueo ni de grupo criminal. Así, ha hecho mención específica a la resolución que archivó el blanqueo de capitales para los concejales del PP del Ayuntamiento de València en el caso Taula, dictada precisamente por la misma sección que enjuicia el caso Erial, y en la que el presidente de la Sala fue el autor. "El blanqueo no puede ser de sospecha. Y aquí no hay indicios", ha comentado.
Por otro lado, ha expuesto su informe el abogado de Francisco Grau, asesor del exministro y considerado el cerebro financiero de la trama. Al igual que el abogado de Zaplana, ha hablado de "montaje" a la hora de referirse a los documentos que iniciaron la causa. También ha asegurado que su representado "nunca" tuvo "nada que ver" con licitaciones públicas, que simplemente se dedicó a asesorar a sus clientes con un trabajo "profesional y exquisito" y en que no ha ocultado nada.
El letrado ha remarcado que Grau no tiene nada que ver con la estructura societaria montada para desviar el dinero de las mordidas ni para retornarlas. En el primer caso, ha indicado que no creó la estructura inicial en Luxemburgo porque fueron los Cotino y que asesoró a Joaquín Barceló, amigo íntimo de Zaplana y testaferro confeso, aunque él lo haya negado.
"Barceló declaró aquí que todo el dinero era de Zaplana y que Grau lo sabía y eso no es así. Si Barceló era el testaferro de Zaplana, que no sabemos si eso fue así, quien no lo ha sabido en ningún momento ha sido Grau. Y el fiscal es consciente de ello cuando afirma al final de su informe que la ignorancia deliberada no cabría. Eso parte de que Grau no sabía nada, no fue informado", ha sostenido.