La Agencia Tributaria reforma su edificio aduanero en València con 4 millones de euros

VALÈNCIA. La Agencia Tributaria, dependiente del Ministerio de Hacienda, llevará a cabo una reforma integral en su edificio aduanero situado en la fachada marítima de València, en las proximidades del edificio Veles e Vents de La Marina. El organismo estatal ha sacado a licitación las obras con un presupuesto inicial de cuatro millones de euros, al que las empresas concurrentes podrán presentar las rebajas que consideren.

El concurso público tiene por objeto la "rehabilitación, reforma y refuerzo estructural del edificio principal de la Aduana Marítima de Valencia" y los 4,1 millones que se ha presupuestado se prevén invertir fundamentalmente en 2022, si bien las obras finalizarían en 2023 si no hay ningún imprevisto. Las obras, de esta manera, y siempre según la proyección realizada por la Agencia Tributaria, se llevarán a cabo en un período de 15 meses.

El edificio principal del complejo, donde se pretende actuar, alberga en la actualidad la Dependencia Regional de Aduanas e Impuestos Especiales, la Aduana Marítima de Valencia y Vigilancia Aduanera. En total, 3.500 metros cuadrados sobre las que se desarrollarán las obras. El motivo no es otro que se la detección, según la Agencia, de que el estado de la estructura es "deficiente, al igual que los acabados y la totalidad de las instalaciones, que han quedado obsoletas, no aptas para el uso, y en desacuerdo con la normativa vigente".

En concreto, desde el punto de vista estructural, las actuaciones se centran en derribar el forjado de la planta llamada bajo cubierta, y construir otros donde ahora hay patios, además de en la llamada entreplanta, todo ello para la mejor configuración espacial del edificio.

Asimismo, se procede al refuerzo estructural de buena parte de los elementos portantes del edificio y espacialmente, se ajusta el edificio a los requisitos de cumplimientos de accesibilidad y contra incendios. Para ello, además de la nueva entreplanta para conexión con la Nave, se crean dos nuevos núcleos de comunicación vertical desde la planta baja hasta la segunda.

En cuanto a los materiales de acabados y decoraciones, se proyectan de nueva aportación, eliminando los existentes, no solo por ser preciso su retirada para la observación íntegra de la estructura, sino porque carecen de valor histórico. Todas las instalaciones, -electricidad, voz y datos, climatización, comunicación vertical, protección contra incendios, seguridad-, se sustituyen, adaptándose a las normativas actuales.

Por otro lado, y a modo complementario a lo anterior, también se proyectan obras de reparación y mejora en la urbanización, tanto en soleras del patio trasero de separación del edificio principal con la nave, como en el vallado perimetral del conjunto.