la airef activa las medidas preventivas con el ministerio de hacienda

València recorta el gasto previsto pero la AIReF pide más ajustes para cumplir las reglas fiscales

4/08/2024 - 

VALÈNCIA. El Ayuntamiento de València se encuentra en riesgo de incumplir la regla de gasto marcada para las entidades locales este año. Esta advertencia, realizada por la AIReF al analizar los presupuestos anuales y reiterada por el interventor municipal, evidencia que el aumento del gasto previsto por el gobierno local que encabeza María José Catalá se encuentra por encima de lo permitido, teniendo en cuenta la rebaja fiscal aprobada para este año y que limita el incremento del gasto municipal.

Así, la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF) ya advirtió en abril al Ayuntamiento de València del "riesgo de incumplimiento" de la regla de gasto, que el Gobierno ha fijado este año en un 2,6% tras reanudar la aplicación de las reglas fiscales que quedaron suspendidas en los últimos años como medida excepcional por la crisis tras la covid. Ese 2,6% es lo que los ayuntamientos pueden incrementar su gasto computable respecto a 2023.

Sin embargo, a principios de año, los presupuestos del Ayuntamiento preveían un aumento del gasto computable muy por encima, en torno al 7,5%, lo cual casi triplicaba la tasa de referencia marcada por el Ministerio de Hacienda para los entes locales. Así, para cumplir con la regla de gasto debía aumentar los ingresos si quería mantener el nivel de gasto proyectado en los presupuestos o, por otra parte, recortar las líneas de gasto previstas.

Así pues, el último informe de la AIReF, emitido este mismo mes de julio, revela que el consistorio ha ajustado el aumento de los gastos proyectados, que ha pasado del 7,5% al 4,4%. Unos datos que sitúan al Ayuntamiento en una mejor posición de cara a cumplir las reglas fiscales. Aunque ciertamente, no es suficiente y la AIReF pide un mayor esfuerzo, tal como explica en el mencionado informe.

"Dada la ejecución acumulada y en la hipótesis de constancia del impacto de las exclusiones y medidas normativas de ingresos comunicadas, existe elevado riesgo de incumplimiento de la regla del gasto" en los diez grandes ayuntamientos y diputaciones analizados, entre los que está el Ayuntamiento de València. De hecho, la AIReF insiste en que para garantizar el cumplimiento de la regla de gasto, deberán "incrementar su capacidad de financiación".

En ese sentido, si el Ayuntamiento de València quiere mantener el nivel de gasto previsto a mitad de año -que ya se ha recortado respecto a las previsiones iniciales-, debería mejorar un 1,4% su capacidad de financiación respecto a los ingresos no financieros. Lo que en términos absolutos supone acometer un ajuste adicional de más de 15 millones de euros, vía ajuste de los gastos o mejora de los ingresos.

Medidas preventivas del Ministerio

Pero ahora, la ciudad de València se encuentra, según la AIReF, en "situación persistente de riesgo" junto a otras ocho entidades locales, por lo que el organismo de control ha solicitado al Ministerio de Hacienda que active las "medidas preventivas" que fija la normativa para estos casos en los que existe riesgo de saltarse las reglas fiscales.

Por ello, el Ministerio debe ahora advertir del peligro de incumplimiento al Ayuntamiento previa audiencia del mismo. Y el consistorio tendrá un mes de plazo para "adoptar las medidas necesarias para evitar el riesgo", medidas que "serán comunicadas al Ministerio de Hacienda". En caso de que no se apliquen o si estas son insuficientes, se aplicarán las medidas correctivas correspondientes.

Desde el Ayuntamiento, y ante las reiteradas advertencias por el peligro de sobrepasar la regla de gasto, la concejalía de Hacienda, que encabeza María José Ferrer San Segundo, recuerda que "lo que hace la AIReF son previsiones de indicadores y recomendaciones". Así, las previsiones comunicadas al Ministerio llegan "cuando aún quedan meses para concluir el ejercicio". Ante el Ministerio, la idea de la concejalía es explicar, como ha hecho hasta ahora, que está haciendo un "seguimiento muy atento, mes a mes, a los indicadores que se van conociendo sucesivamente" y que tomará "las medidas que resulten más oportunas y favorables" para la ciudad. Esto, insiste, deberá "analizarse y modular al cierre del ejercicio" al liquidar el presupuesto.

Por otra parte, insisten en que la AIRef y la Intervención municipal "reconocen con toda claridad que en el Ayuntamiento de Valencia está cumpliendo con los principios de estabilidad  presupuestaria y de sostenibilidad financiera". De hecho, para el 2024 la previsión es un superávit de más de 51,8 millones de euros, la reducción de deuda (ya se ha bajado al 17% y se prevé seguir ese camino) y un "magnífico" periodo medio de pago a proveedores, que en junio se disminuyó a 20 días.

Asimismo, el departamento de Ferrer San Segundo señala que la gestión municipal "contrasta" con la del Gobierno, "que sigue multiplicando la deuda incrementándola más de 200 millones al día, lo que suponen 9 millones cada hora y 6.000 millones más cada mes". "Además, resulta sorprendente, e incoherente, que la oposición de PSPV y Compromís ponga el grito en el cielo por si, hipotéticamente, hubiera que hacer algún reajuste en los tiempos de ejecución, cuando el último ejercicio completo que gobernaron (2022) dejaron sin ejecutar  nada menos que 197 millones de euros, de su propio presupuesto y sin que les obligara a ello ninguna regla de gasto sobrevenida", concluyen.

El impacto de la rebaja fiscal

Además de la AIReF, el interventor municipal también ha alertado del riesgo de incumplimiento, como publicó Valencia Plaza. Cabe recordar que la rebaja fiscal aprobada por el gobierno municipal agranda la brecha a efectos de regla de gasto, porque cuando un ayuntamiento aprueba "cambios normativos que supongan disminuciones de la recaudación" está obligado a mermar el gasto "en la cuantía equivalente" a la caída de ingresos, según las leyes de estabilidad, aprobadas por el Gobierno central en tiempos de Cristóbal Montoro.

En ese sentido, la reforma fiscal, según las previsiones municipales, supondrá 60 millones de euros menos de recaudación, lo cual afecta directamente al nivel de gasto permitido para el consistorio. Esto hace, según la intervención municipal, que si en 2023 la liquidación del presupuesto municipal contabilizó gastos computables de 915 millones, para este año el consistorio haya de reducirlos hasta los 879 millones.