Hoy es 14 de diciembre
VALÈNCIA. (EP). El presidente de la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF), José Luis Escrivá, ha señalado este jueves que ve "factible" que España cumpla este año el objetivo de déficit del 3,1% del PIB comprometido con Bruselas, pero de forma "muy ajustada" y con una desviación de ingresos de 3.628 millones de euros respecto a lo presupuestado. Por el contraro, en el caso de la Comunitat Valenciana, cree que es "improbable" que la comunidad cumpla el objetivo de déficit, establecido en el 0,6%.
Además, ve "globalmente factibles" pero también "muy ajustados" los objetivos de estabilidad para 2018, en función de la prolongación del impacto de la crisis en Cataluña.
No obstante, esta desviación de ingresos quedará "razonablemente cerca" de lo presupuestado, según ha indicado Escrivá durante su comparecencia ante la Comisión de Presupuestos en el Congreso para informar sobre el cumplimiento esperado de los objetivos de estabilidad presupuestaria, deuda pública y regla de gasto de las administraciones públicas en 2017.
En concreto, la AIReF augura una desviación total de la recaudación por impuestos (2.050 millones) y cotizaciones (1.578 millones) de 3.628 millones respecto a lo presupuestado, después de que en el período 2008-2016 alcanzase los 17.641 millones.
Por impuestos, la AIReF cree que este año se registrará una desviación de 1.095 millones en la recaudación del IRPF pese a su aumento gracias a la recuperación, y estima que los ingresos en Sociedades quedarán 930 millones por debajo de lo presupuestado y otra desviación de 445 millones en Impuestos Especiales.
Por el contrario, calcula que el IVA excederá en 420 millones su recaudación presupuestada por el Gobierno, y contempla un alza del 6% de promedio en impuestos indirectos, muy superior a años anteriores, pero sin llegar a los repuntes de ejercicios como 2007.
En cualquier caso, Escrivá ha pronosticado el cumplimiento de España de las tres reglas fiscales para este año, ya que la AIReF ve "factible" el objetivo de déficit del 3,1% para este año, así como de la regla de gasto y el objetivo de deuda de las administraciones públicas (98,1% del PIB), gracias al aumento de los ingresos por la favorable evolución económica, con una desviación respecto a lo presupuestado menor de la prevista y a una ejecución "muy rigurosa" del gasto.
La Autoridad Fiscal cree que se cumplirá "holgadamente" la regla de gasto del 2,1% fijada para este año, y ha defendido que dicha regla debe ser un "instrumento de planificación", al tiempo que se cumplirá la meta de deuda pública, pero ha insistido en que es necesario continuar con los ajustes y el avance en estabilidad presupuestaria para lograr el objetivo de reducir la deuda al 60% del PIB.
Por subsectores, ve "muy improbable" que la Administración Central alcance el objetivo de déficit del 1,1% este año y "muy improbable" el 1,1% previsto para la Seguridad Social, frente a las comunidades autónomas, que lograrán un déficit "claramente por debajo" de su objetivo del 0,6% y las corporaciones locales, que volverán a presentar un superávit de seis décimas. El último pronóstico del Gobierno contempla un déficit del 1,7% para el Estado, del 1,5% para la Seguridad Social y del 0,6% para las CCAA, con un superávit de seis décimas de las corporaciones locales.
Según Escrivá, el margen de actuación en la Administración Central es "limitado", por lo que es "imposible" cumplir el objetivo, mientras que sobre las CCAA ha apuntado que contribuirá a cumplir el objetivo el acuerdo del Concierto Económico del País Vasco y el aumento de los recursos del sistema de financiación autonómica.
No obstante, la AIReF ve "muy improbable" que Extremadura y Murcia alcancen el objetivo de déficit e "improbable" en el caso de las regiones de Cantabria, Aragón, Comunitat Valenciana y Aragón, mientras que el resto de CCAA sí cumplirán sus metas, incluida Cataluña, que inicialmente el organismo creía que no lo alcanzaría.
No obstante, sobre el procedimiento de déficit excesivo (PDE) de Bruselas, ha señalado que la Comisión Europea evaluará la salida de España del mismo en abril y que se requiere alcanzar un déficit del 3% incluyendo la ayuda financiera, algo que ve "ajustado", incluso para la previsión del 3,1% del Gobierno.
"Está dentro de lo factible, dentro de lo probable no estoy seguro", ha señalado Escrivá, quien ha pedido ser "prudentes" sobre el asunto, ya que quedan muchas administraciones por ejecutar sus presupuestos en lo que resta de año. "Si no debería ser ya en 2019", ha afirmado Escrivá, quien cree que será determinante la evaluación del año 2018 que haga la UE y su percepción de que el déficit de España esté "claramente por debajo del 3%".
En esta línea, ha recalcado que cuando se abandona el PDE se recobra un mayor margen de maniobra respecto a Europa, si bien en el brazo preventivo del procedimiento sigue habiendo instrumentos de la UE que marcan la dinámica para converger al equilibrio presupuestario y la regla de gasto, por ejemplo, sería incluso "más exigente" que la española.
En un contexto de política constante, Escrivá cree que España ganará soberanía y margen de flexibilidad pero seguirá sometida a reglas porque está aún "muy lejos" del equilibrio presupuestario y presenta una deuda pública próxima al 100%. De hecho, ha recordado que Bruselas también tiene reglas adicionales para marcar el ritmo de reducción de deuda.
De cara a 2018, Escrivá ha destacado que el punto inicial es "favorable", con objetivos de estabilidad "globalmente factibles", aunque "muy ajustados", y con el impacto de la incertidumbre de la crisis política en Cataluña, que tendrá un impacto de cuatro décimas en el PIB de España y al menos de siete en el de Cataluña.
El presidente de la AIReF ha subrayado que la inversión está siendo "muy fuerte", con un alza de media del 6,7% desde 2013, junto a un avance del 4,5% de las exportaciones en el mismo periodo, lo que otorga "sostenibilidad" al crecimiento, que se está produciendo "sin crédito", a diferencia del último ciclo económico. Por ello, cree que hay "recorrido hacia adelante" para mantener niveles de crecimiento "altos" en la medida que vuelva el crédito.
Para Escrivá, es necesario entablar un diálogo con la Comisión Europea para que reconsidere sus datos porque "no es razonable pensar que España está en una situación cíclica alcista con la tasa de paro actual". De cualquier forma, con un tono de política fiscal que será "moderadamente alto", la previsión de AIReF ve "factible" pero "exigente" la meta de déficit del 2,2% del PIB comprometida con Bruselas para el próximo año.
En detalle, ve "prácticamente imposible" que el Estado cumpla su objetivo del 0,7% en 2018, ni tampoco el 1,1% contemplado para la Seguridad Social (prevé desviación de unas tres décimas), frente al "factible" objetivo del 0,3% para las CCAA, aunque seguirá siendo "muy improbable" en el caso de Murcia e "improbable" de nuevo en Extremadura y Comunitat Valenciana.
De su lado, las entidades locales consolidarán su superávit en un nivel próximo a las cinco décimas en 2018, ha indicado Escrivá, quien ha advertido de un "riesgo" de incumplir la regla de gasto del 2,4% prevista para 2018 por su menor pronóstico de recursos, al augurar un alza del 3%, y la "incertidumbre" respecto a los recursos de la financiación autonómica.
Los ayuntamientos de València, Barcelona, Bilbao, Palma de Mallorca, Gijón, Córdoba y Las Palmas no cumplirán con la regla de gasto este año como el Ayuntamiento de Madrid, al que el Ministerio de Hacienda ha impuesto controles especiales por esta situación, según los datos facilitados por la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIREF) este martes en el Congreso.
El presidente de este organismo, José Luis Escrivá, ha explicado en la Comisión de Presupuestos que estos ayuntamientos no cumplirán con esa exigencia prevista en la Ley de Estabilidad Presupuestaria, según los datos que las propias entidades locales han enviado a la AIReF.
Junto a estos consistorios, también está previsto que excedan el límite de la regla de gasto la Diputación de Sevilla, el Cabildo de Tenerife y el Consejo Insular de Mallorca.
Escrivá ha sido preguntado por varios grupos parlamentarios por su criterio sobre la reforma de esta exigencia prevista en la Ley de Estabilidad, una reclamación de las entidades locales que quieren tener un margen mayor para poder invertir su superávit. La norma les impide que el gasto supere la tasa de crecimiento y los municipios exigen más libertad para decidir qué hacer con sus ahorros.
El presidente de la AIReF ha abogado por "mirar en su integridad" la Ley de Estabilidad y sus exigencias generales sobre déficit, deuda y gasto y no tanto "tocar un aspecto concreto en este momento". "Tiene varios elementos que requieren una revisión para que las reglas cumplan sus objetivos en plenitud, no solo la regla de gasto", ha dicho.
Ha explicado que todos los objetivos que impone la norma se deben cumplir en un año y de forma simultánea, "sin jerarquía", lo que a su juicio constituye "el problema principal" de la ley. "No tenemos jerarquía de reglas a distintos horizontes temporales, lo que genera problemas. Es bueno reconsiderar la ley de estabilidad en distintos aspectos y en plenitud", ha insistido.
Con respecto en concreto a la regla de gasto, ha señalado que es "un estabilizador" de la economía a lo largo de un ciclo. "Cuando ha vacas gordas se acumulan colchones para cuando hay vacas flacas. Ahora en los ayuntamientos estamos en vacas gordas, tener superávit es algo consistente con poder utilizarlos en vacas flacas con déficit, esta es la filosofía", ha asegurado.
Pero dicho esto, ha asegurado también que es partidario de "repensar" el encaje de esta filosofía en la Ley de Estabilidad, siempre dentro de una revisión completa de la norma.
Escrivá ha sido preguntado por el caso del Ayuntamiento de Bilbao, incumplidor de la regla de gasto según lo previsto pero también del objetivo de déficit, en 30 millones de euros.
El presidente de la AIReF ha explicado que este municipio sin embargo podrá cumplir el déficit sin embargo en dos años, y no en uno, como exige la Ley de Estabilidad, puesto que así lo ha pactado con el Gobierno vasco de acuerdo con la propia norma de estabilidad de esta comunidad autónoma.
"Es una cosa que conceptualmente tiene sentido y nosotros hemos sugerido que por ahí deberían ir las cosas", ha dicho Escrivá refiriéndose al conjunto de las administraciones públicas.
Con respecto al Cupo vasco, por el que también ha sido preguntado, no ha querido opinar sobre si es un sistema privilegiado o no porque la respuesta es de los legisladores, ha dicho. "La AIReF sólo puede medir las cosas", ha respondido, y ha dejado claro que la redistribución de la renta no es difícil de medir y que este organismo podría hacerlo si se lo pidieran.
Sí ha opinado sobre el hecho de que el País Vasco y Navarra no rindan cuentas en el Consejo de Política Fiscal si incumplen la senda de estabilidad, puesto que negocian de forma bilateral con Hacienda. A este asunto en concreto, ha opinado, "habría que darle una vuelta".