VALÈNCIA. No era necesario ser Sherlock Holmes para saber que otro de los obstáculos para que el bloque de izquierdas mantenga el gobierno iba a ser el acuerdo entre Podem y Esquerra Unida. De hecho, varios analistas y estrategas del Botànic apuntaban hace meses a las probables dificultades de que estas dos fuerzas repitieran la alianza sellada en 2019.
La sintonía a lo largo de la legislatura no ha sido especialmente buena y, de hecho, la líder de EUPV y consellera, Rosa Pérez Garijo, no ha ocultado su preferencia por llegar a un acuerdo que incluyera a Compromís antes que con la formación morada en solitario. Sin embargo, la coalición valencianista ya proclamó semanas atrás su intención de evitar pactos que supusieran "una sopa de siglas" y limitó las alianzas, en todo caso, a cesiones puntuales en determinados puestos de las listas a otras formaciones sin que ello significara una concurrencia conjunta en las urnas.
Con ese escenario, desde hace un mes que Podem y EUPV negocian reeditar su alianza en 2019, pero las negociaciones se encuentran estancadas, tal y como evidenció este jueves la propia Rosa Pérez con una carta a la militancia en la que ofrecía todo lujo de detalles sobre la situación de las conversaciones.
¿Cuál es el peligro de que fracase este pacto? La mayoría de sondeos, a día de hoy, apuntan a que estas dos fuerzas unidas lograrían superar la barrera del 5% de manera más bien ajustada. Si concurrieran por separado, aumentaría sensiblemente la probabilidad de que ambas quedaran fuera de Les Corts, lo que dejaría a PSPV y Compromís con la obligación de mejorar notablemente sus resultados para alcanzar los 50 diputados que dan acceso a la mayoría absoluta y, por tanto, a la consecución de un Botànic III. En este sentido, cabe recordar que el PSPV logró 27 escaños y Compromís 17, con lo que sumaron 44 por sí solos. Los 8 diputados de Unides Podem fueron claves para gobernar en esta legislatura.
¿En qué punto está la negociación? Podem ofrece un pacto prácticamente calcado al de 2019: otorga a EUPV el puesto 2 por la circunscripción de Valencia, y el número 3 tanto por Castellón como por Alicante. Este acuerdo concluyó en aquel momento con dos diputados para EUPV y seis para Podem. Sin embargo, la formación que lidera Rosa Pérez considera que, a tenor de los distintos sondeos, la situación ahora no es la misma. De entrar en Les Corts, el número 2 de la lista (que ocuparía precisamente la consellera) estaría asegurado, pero no así el 3 por Alicante que ocupó su compañera Estefanía Blanes.
Es decir, desde EUPV ven difícil que se repita el reparto de tres escaños por Valencia, tres por Alicante y dos por Castellón conseguido en 2019, y creen que lo único asegurado en todo caso serían dos puestos por Valencia, dos por Alicante y uno por Castellón. En ese caso, Podem lograría cuatro diputados y EUPV tan sólo uno, es decir, un 20% de representación, por lo que desde este partido creen que lo justo sería situar al número 2 por Alicante y que, en el caso de que el resultado en las urnas fuera de cinco escaños, existiera un reparto del 60% a 40%. En la otra orilla, desde Podem no comparten esa visión y confían en un mucho mejor resultado merced a un supuesto bocado que esta alianza podría consumar frente a Compromís, con lo que EUPV tendría mejor representación de la estima Pérez.
No es esta la única disensión. Desde EUPV señalan, además, que Podem exige que se produzca además un acuerdo de cara a las elecciones municipales en las cuatro ciudades más grandes: València, Alicante, Elche y Castellón. Algo no tan fácil de conseguir por diversas causas que va desde la independencia que en EUPV siempre se ha dado a sus estructuras locales para llegar a acuerdos hasta las negociaciones que esta formación mantiene con Compromís para llegar a algún acuerdo puntual en estas ciudades; algo que Podem rechaza de plano. Además, las fuentes consultadas señalan que en Alicante Podem estaría ofreciendo a EUPV el número 3 en la lista local, cuando en 2019 sólo se lograron dos concejales.
En cambio, en València, Elche y Castellón, la oferta sería del número 2 para EUPV, si bien en las dos primeras ciudades no se sacó representación en 2019.
Por otro lado, tampoco ayuda a las conversaciones que no se haya clarificado el nombre de la alianza. El partido de Rosa Pérez apuesta por Podem-EUPV o EUPV-Podem, pero esta cuestión todavía no ha sido abordada por la formación morada.
Con estos mimbres, se auguran semanas de tensión para estas fuerzas políticas pero también para el conjunto del Botànic, puesto que un acuerdo fallido de esta alianza dejaría al bloque de izquierdas más dividido y, probablemente, con menores opciones de alcanzar el objetivo de seguir al frente de la Generalitat. La cuenta atrás ha comenzado, puesto que el plazo para inscribir coaliciones se cierra 10 días después de la convocatoria de las elecciones, que se presume para el 3 de abril.
Los tres dirigente políticos, que suelen quedar asiduamente, comieron juntos este jueves en el centro de València; un encuentro que se produce tras la absolución de la exvicepresidenta del Consell y con las especulaciones sobre todo tipo de alianzas políticas en el aire