VALENCIA. La firma de alta cosmética Germaine de Capuccini ha tomado la decisión de salir de Venezuela. Así lo trasladan a Valencia Plaza fuentes de la mercantil, que explican que la situación del país hace insostenible la continuidad en la nación de su filial Delorme.
"Queremos salir cuanto antes de allí", indican a este diario preguntadas al respecto. La prestigiosa fabricante de alta cosmética afincada en Alcoy ya advirtió en 2015 que sopesaba el cierre. Lo hizo en la memoria adjunta a sus cuentas anuales del año anterior. "Debido a la situación política en Venezuela, en 2014 ya no se ha realizado venta alguna", indicaban.
Ahora la decisión es ya definitiva. Sólo el capital que la empresa tiene atrapado en la nación latinoamericana retiene la actividad su filial. Como informó este diario, se trata de 7,4 millones de bolívares cuya retirada del país se antoja más que compleja.
Así lo hizo constar el auditor de la mercantil en las últimas cuentas depositadas por la empresa, en las que incluyó una salvedad al respecto en la que alertaba de que el Banco Exterior de Venezuela no respondía a su solicitud de información para corroborar la existencia de esta cantidad. "Se desconoce cualquier contingencia que se pudiera derivar de la respuesta obtenida", indicaba.
Al margen de las dificultades, la situación de la moneda tampoco convierte la retirada del importe en una buena idea, si bien tampoco existe la certidumbre de que el escenario vaya a mejorar en los próximos meses.
"A causa de la situación de Venezuela, con su falta de divisas y la consiguiente dificultad para conseguir dólares, la empresa ha decidido mantener el saldo hasta lograr el cambio adecuado bolívar/dólar", indicaba Germaine de Capuccini en noviembre. Los 7,4 millones de bolívares equivalían entonces a más de un millón de euros. Ahora, sólo siete meses después, la cantidad tiene un valor de poco más de 650.000 euros.
