VALÈNCIA. La Ciudad de las Artes y las Ciencias (CACSA) ampliará su complejo con la activación de la última parcela del terreno, de 20.000 metros cuadrados. El titular lo dio esta semana el President de la Generalitat, Ximo Puig, durante el acto del 25 aniversario del complejo, al que siguió el anuncio de un próximo concurso “internacional” de ideas para desarrollar el proyecto. Por supuesto, tras la golpe sobre la mesa vienen las preguntas obligadas: por qué y para qué (más tarde llegará el por cuánto). Lo cierto es que hubo poca concreción en la promesa de Puig, aunque eso no quiere decir que sobre la mesa no hayan ya alguna que otra idea.
Sobrevuela en los despachos de Presidencia una con fuerza, la idea de que la ampliación del complejo dé solución al problema de València a la hora de contar con un espacio estable para acoger festivales de música y grandes conciertos, un rol que había asumido hasta ahora el espacio junto al Museo Príncipe Felipe, aunque no sin algún que otro dolor de cabeza. Esta propuesta, todavía por aterrizar, sería clave para ordenar los usos del complejo y para el propio circuito musical valenciano.
En el caso de que la parcela se dedicara a ubicar los festivales de música, sería un alivio en varias direcciones. Por una parte, la Ciudad de las Artes y las Ciencias no ha escondido que la celebración de los macroeventos generan roces con el vecindario por la música altas y la algarabía. Por otra parte, en 2022 ya plantearon que el montaje y desmontaje de los escenarios rompía con la postal para el turismo, por lo que empezaron a estudiar la limitación del espacio durante los meses de verano, en la temporada alta de visitantes.
Esto a su vez dejaba con pocas o ninguna opción a las promotoras, que piden espacios para ubicar estos eventos. A pesar de que las propuestas se han multiplicado, con el terreno de La Punta vetado y la Marina Sur con una incierta fecha de caducidad, los festivales iban notando como el sector se fortalecía pero la ciudad les dejaba sin tantos espacios.
La capacidad de generar grandes eventos, como el Big Sound, el Festival de Les Arts o el concierto de Rosalía demuestra la fortaleza de este sector. La parcela M3 podría ser una posibles respuesta, aunque cabe recordar que esto podría conllevar problemas con el barrio de Nazaret y se pierde el terreno para otros usos.