José María Corbín, frente a los juzgados. Foto: MARGA FERRERVALÈNCIA. La Audiencia de Valencia ha respaldado en diversos escritos la investigación del caso Azud que lleva a cabo el juzgado de Instrucción número 13 de Valencia. También sus actuaciones, como el registro de los correos electrónicos de José María Corbín, cuñado de Rita Barberá e investigado en la causa. La juez acordó el acceso a estas comunicaciones y a toda la información albergada en servidores, copias de seguridad, nubes y cualquier otro soporte informático relacionada con su despacho de abogados. Una diligencia que ha sustentado parte importante de la instrucción y cuya nulidad había sido pedida por algunas defensas.
Ahora, la Audiencia lo avala en varios autos en los que desestima los recursos de los principales investigados. Uno de ellos fue el de Corbín, y recientemente también se pronuncia en el mismo sentido en el interpuesto por sus hijas, al que se habían adherido otros acusados como José Luis Vera, Jaime Febrer o Rafa Rubio.
En el escrito, las investigadas exponían que la resolución de la jueza en la que acordaba esas actuaciones carecía de argumentación; era dictada en el marco de una investigación prospectiva; y suponía una lesión a la libertad personal, seguridad, intimidad y secreto de las comunicaciones.
La Audiencia entiende, sin embargo, que la decisión de la magistrada se encuentra argumentada. Para la Sala, los hechos descritos en el informe de la Agencia Tributaria que dio inicio a la investigación y en el cual se exponía un aumento sospechoso del volumen de beneficios del despacho de Corbín entre 2005 y 2011, son suficientes como para comenzar las indagaciones pese a que la denuncia fuera anónima.
"Resulta llamativa la entrada de ingresos con tan escaso personal y la acumulación de tesorería sin distribución", señala la Audiencia. Razón por la que ve comprensible que la Fiscalía y la jueza investigaran unas circunstancias entre las cuales se incluía que empresas adjudicatarias de contratos con el Ayuntamiento de València eran al tiempo los principales clientes del despacho.
"Quiebra la normalidad por el cúmulo de casualidades y deja entrever un proceso de enriquecimiento que aparecería cubierto mediante la simulación de la prestación de servicios", señala la Sala. Lo cual se remata, añade, con el parentesco del señor Corbín.
"Se está ante un enriquecimiento notable del señor Corbín con medios humanos no proporcionados, cuya fuente de ingresos está principalmente vinculada a clientes del ayuntamiento regido por la cuñada y acumulando tesorería de forma totalmente anormal frente a la más llamativa adquisición de inmuebles para prevenir la atracción de curiosos", resume la Audiencia. Curiosos que, afirma, no pueden ver las cuentas y que precisamente por razón de inmuebles uno de ellos formuló la denuncia anónima.
No se puede aceptar, por tanto, según la Sala, que las actuaciones de la jueza sean carentes de argumentación ni que se trate de una investigación prospectiva, sino que el conjunto de indicios inciden en la "línea de ilegalidades" detectada.
