VALÈNCIA (EFE). La Audiencia Provincial de Valencia ha ratificado la primera condena por intrusismo en Podología en la Comunitat Valenciana, según ha anunciado en un comunicado el Colegio de Podólogos de la Comunitat Valenciana.
El acusado de intrusismo fue condenado "por ejercer como podólogo en un establecimiento sin licencia y sin tener el título universitario de Podología".
Según el Colegio de Podólogos, el condenado prestó servicios a varios clientes consistentes en eliminación de durezas, helomas plantares, eliminación de callos interdigitales (ojos de pollo) y tratamiento de uñas encarnadas con instrumental que únicamente corresponde utilizar a los graduados en Podología, como son instrumentos punzantes, cortantes y bisturíes.
El Colegio de Podólogos recuerda que la posesión del título de Grado en Podología es el que único que faculta a sus titulares para tratar directamente a los pacientes.
“Estamos muy satisfechos con la acción de la Audiencia Provincial de Valencia que ha desestimado el recurso interpuesto por el acusado y que significa un antes y un después para la Podología de la Comunidad Valenciana, ya que se está creando jurisprudencia en nuestro ámbito sanitario y continuaremos trabajando para la dignificación de la profesión y la lucha contra el intrusismo”, ha afirmado Maite García, presidenta del Colegio de Podólogos de la Comunitat Valenciana.
Tras la desestimación del recurso interpuesto a la sentencia del Juzgado de Valencia, el condenado por intrusismo deberá pagar una multa de 2.160 euros.
El Colegio de Podólogos ha insistido en que para que el paciente pueda cerciorarse de que se pone en manos de un profesional cualificado es imprescindible comprobar que este dispone de número de colegiado.