VALENCIA. Plastic Omnium, Agfra, Gestamp, Magna, Mettecno... son firmas valencianas de la automoción que están de enhorabuena. Se trata de proveedores que, desde la Comunitat, sirven piezas para el montaje del Opel Corsa en la factoría zaragozana de General Motors, un modelo cuya renovación ha vuelto a ser encargada a la planta de Figueruelas.
"El nuevo vehículo se fabricará a partir de 2019. Pero los años previos se comienza con las pruebas de fabricación, y rara es la vez que alguien a quien elige la multinacional finalmente quede descartado para el desarrollo. La buena marcha de Figueruelas es también una muy buena noticia para la automoción valenciana", relata Emilio Orta, presidente del clúster de la automoción AVIA.
El gigante estadounidense anunció a mediados del pasado diciembre que la nueva generación del Corsa y el ADAM se producirán en Figueruelas. La decisión fue todo un espaldarazo a la factoría aragonesa, que acto y seguido anunció la creación de 2.000 puestos de trabajo -alrededor de 500 de nueva creación y 1.500 con contrato de relevo-.
Surgidas al calor de la planta de Ford en Almussafes, los proveedores valencianos son, sin embargo, una industria cada vez menos dependiente de la enseña del óvalo. Su carácter internacional les ha llevado a exportar a un sinfín de marcas en todo el mundo y a trabajar, por ejemplo, sirviendo piezas a Zaragoza.
Y no sólo mejora la relación comercial entre el fabricante y los proveedores. El eje automovilístico Valencia-Zaragoza también se va a beneficiar de inversiones en ferrocarril, en concreto de los 50 millones de euros que el Puerto de Valencia va a destinar a modernizar la obsoleta línea.
General Motors utiliza frecuentemente el Puerto de Sagunto para descargar y exportar sus automóviles a Turquia, un trayecto ferroviario que en ocasiones es más largo que dar la vuelta por Tarragona. El objetivo de esta inversión es habilitar la línea para que el recinto portuario -especializado en el tráfico de vehículos- gane en competitividad.