MADRID (EP). La banca andorrana registró un beneficio neto atribuido de 156 millones de euros en 2016, lo que supone un 7% menos que el ejercicio anterior, de acuerdo con los datos hechos públicos por la Asociación de Bancos Andorranos (ABA).
Estos resultados están "alineados" con las previsiones de las entidades en un contexto de tipos de interés negativos que afectan a la baja el margen financiero y de costes crecientes derivados de la adaptación del nuevo marco normativo del sector.
La rentabilidad sobre recursos propios (ROE) de los bancos de Andorra se situó en el 9,73% en 2016, de forma que se coloca por delante del ROE de Alemania (2,2%), de España (7,1%) y de la media europea anualizada (5,4%), según destaca la patronal, que engloba a Andorra Banc Agricol Reig, Grupo Crèdit Andorrà, Mora Banc Grupo y Mora Banc, Banc Sabadell d'Andorra y Vall Banc.
El ratio de solvencia de estas entidades alcanzó el 25,1% durante el pasado ejercicio, lo que supone un aumento de más de 230 puntos básicos en la ratio del año precedente, que fue del 22,78%.
La banca andorrana aumentó en 300 millones de euros los recursos gestionados respecto a 2015 y el volumen agregado fue de 45.514 millones de euros, un 0,7% más. De esta cantidad, 34.598 millones de euros son fuera de balance (+1,5%) y 10.916 millones de euros son depósitos de clientes (-1,8%).
El volumen total incluye los recursos gestionados de Vall Banc, que en 2015 todavía no formaba parte de la ABA, así que teniendo en cuenta esta cifra el total de recursos gestionados se reduciría un 4%. En cuanto a los créditos, las cinco entidades andorranas constituyeron en 2016 unos 2.880 millones de euros en operaciones de activo, un 0,38% más que el ejercicio anterior, según los datos de la patronal.
Para la directora general de la patronal, Esther Puigcercós, la evolución de los volúmenes de la banca andorrana "demuestra la fortaleza y estabilidad de la plaza bancaria en un momento de transición hacia los nuevos estándares internacionales de transparencia".
