VALÈNCIA. (EFE) La caída de autónomos en el comercio se ha intensificado en lo que va de año con cerca de 7.500 emprendedores menos, frente a los 4.420 del mismo periodo del año pasado, en un contexto de cambio de hábitos con un peso cada vez mayor de la venta online.
Según los datos de afiliación de la Seguridad Social, la variación de autónomos en el sector del comercio desde que comenzó el año hasta el pasado octubre (últimos datos disponibles) se salda con un negativo de 7.468 mientras que se eleva a 10.827 en la comparativa interanual (octubre de 2018 frente al miemos mes de este año).
En ambos casos se trata de peores cifras que las que se registraban en los mismos periodos de hace un año: 4.420 en el primer periodo y 9.275, en el segundo.
Unas cifras tras las que se encuentra mucho pequeño comercio y que se enmarcan en un año complicado para las ventas en las tiendas más pequeñas y para los autónomos, que hasta octubre mantenían una evolución modesta, 17.313 autónomos más, hasta los 3,2 millones.
Se trata, recopilan desde ATA, de la tercera parte de lo que crecía por las mismas fechas del año en un mal ciclo para el empleo y un mayor frenazo de la economía, advertía el presidente de la asociación, Lorenzo Amor. “O se actúa, o lo lamentaremos", alertan desde esta asociación.
"La cifra total de pequeños comercios que han podido cerrar en el último año puede elevarse hasta los 15.000", estima el secretario general de la Unión de Profesionales y Trabajadores Autónomos (UPTA), Eduardo Abad, que lleva tiempo advirtiendo de una "burbuja del emprendimiento", especialmente en sectores sobredimensionados como es el caso del comercio, y que, a su juicio, se ha intensificado en este último año.
"Es un sector muy atomizado que necesita una reconversión urgente", explica Abad. De hecho, y pese a los descensos, el comercio sigue siendo el sector que más autónomos aglutina con cerca de 782.000, el 24 % del total en España.
Según los datos que ofrece el Directorio Central de Empresas (Dirce), 2018 terminó con 6.998 empresas de comercio activas menos que en 2017, una evolución marcada por la caída de los negocios sin asalariados que se redujeron en unos 10.000 y que, vista la evolución hasta octubre, podría superarse este año.
Detrás de tantas bajas, hay varios factores. Para empezar, un cambio en los hábitos de consumo con un creciente peso del comercio online, así como el descenso de rentas en la última crisis. Y junto a eso, la falta de formación y modernización para hacer al pequeño comercio, al de proximidad, más competitivo.
"O se reconvierte o está condenado a desaparecer, con lo que eso conlleva para la economía, especialmente en las zonas más despobladas", recuerda Abad.
En 2018, último año cerrado y según el informe de la Confederación Española de Comercio (CEC), el comercio minorista elevó sus ventas un 0,8 %, por debajo del 1,2 % de un año antes.
Al mirar por modos de distribución, el pequeño y mediano comercio fue el único formato que presentó tasas negativas, con un descenso del 0,7 %.
En este contexto, tanto desde las asociaciones de autónomos como desde la Confederación Española de Comercio (CEC) se lleva tiempo pidiendo medidas.
UPTA reclama, para empezar, concienciar al consumidor del impacto que puede tener la desaparición de este comercio de proximidad en la economía y en la vida de pueblos y ciudades. Asimismo, urge a intensificar los planes de formación y a la necesaria alfabetización digital para afrontar una profunda reconversión que permita competir.
Desde la Confederación Española de Comercio (CEC) reclaman la declaración del comercio como sector estratégico de la economía, lo que facilitaría la puesta en marcha de un plan de ayuda urgente al sector.