La caída de las torres de Malilla

VALÈNCIA. Bajo una pertinaz lluvia, comenzaron los trabajos. Once de las doce torres de tendido eléctrico aéreo que se hallan en el barrio de Malilla, y que hasta ahora han impedido inaugurar el nuevo parque urbano de Malilla Sur, están cayendo como ídolos con pies de barro. Al igual que sucedía en el clásico de la cultura popular de los años ochenta, Los inmortales, solo puede quedar una. Ésta, de forma provisional, continuará suministrando electricidad a la zona hasta que entre en funcionamiento la nueva estación subterránea del Parque Central. También tendrá final pero, por ahora, la pena ha sido conmutada.

El concejal de desarrollo Urbano, Vicent Sarrià, asistió esta mañana al inicio del derribo, una operación que dependía de Iberdrola y del permiso de Industria. Ahora, entre este miércoles y el jueves irán siendo retiradas una tras otra las once torres malditas y el Ayuntamiento podrá recibir el nuevo parque urbano, con más de 70.000 metros cuadrados de superficie. Aunque sólo sea por unas semanas, el consistorio podrán cumplir la promesa de que abre el jardín antes de 2018.

El derribo y retirada se había retrasado “unos meses”, tal y como señaló Sarriá, por unas “complicaciones a cuenta del tendido eléctrico que había que sustituir y que estaba pendiente de los informes favorables de Iberdrola”. Ahora, cuando por fin se ha podido llegar a una solución, y se ha garantizado el suministro eléctrico de la zona, la operación ha contado con el visto bueno.

La nueva obra ha sido realizada por la urbanizadora Malilla 2.000. El nuevo parque urbano es “una infraestructura clave para el desarrollo de la zona sur de la ciudad” que cuenta, además de 27.000 metros cuadrados de zonas verdes, casi 3.000 metros de huertos de frutales, parque infantil, 9.180 metros cuadrados para la construcción de una zona deportiva, con varias alquerías rehabilitadas y un total de 86 huertos urbanos cuya superficie conjunta es de aproximadamente 12.000 metros cuadrados. Unos espacios que no estarán ya bajo la sombra de los cables del tendido eléctrico.