La capacidad de respuesta del IVO posibilita que los pacientes con cáncer no hayan interrumpido sus tratamientos por la pandemia

11/03/2021 - 

VALÈNCIA. Desde que comenzó la pandemia, en marzo del año pasado, aproximadamente 1.000 pacientes oncológicos han sido derivados al IVO desde hospitales públicos valencianos. «Son pacientes principalmente de tipo quirúrgico, si bien hemos recibido también pacientes para tratamientos integrales de quimioterapia o radioterapia. En general son pacientes para cirugías no demorables y con necesidades de camas de hospitalización o de UCI, lo que les ha permitido a los hospitales públicos destinar esos recursos a la atención de sus pacientes con covid», explica el doctor Tomás Quirós, Director Médico de la Fundación Instituto Valenciano de Oncología (IVO). Una cifra que se suma a los más de 30.000 pacientes oncológicos que atiende anualmente, por lo que la capacidad de adaptación a las circunstancias y la rapidez con la que se ha llevado a cabo ha sido clave para que no se interrumpiera su actividad en ningún momento. 

De esos mil pacientes, la mitad se han derivado en los últimos dos meses durante la tercera ola y, aunque pudieron afrontarla mejor preparados que en la primera ola, lo cierto es que «a nivel asistencial la hemos vivido en un principio con preocupación, pues no habíamos tenido demasiados pacientes en las olas anteriores, y ya vimos, desde la segunda semana de enero, el aumento exponencial de los casos detectados. Hemos llegado a multiplicar por 5 los casos con respecto a la ola anterior», destaca la doctora M. ª Ángeles Martínez, Jefa de Servicio de Anestesiología, Reanimación y Terapia del Dolor. 

-¿Cómo se ha vivido la tercera ola en el IVO? ¿Cómo se ha afrontado?

-Dr. Quirós: Se trata de una situación que ya vivimos en la primera ola en marzo del pasado año, si bien en esta ocasión hay diferencias importantes con respecto a la anterior. En aquel momento el entorno era muy diferente, la pandemia estaba en sus inicios y se sabía poco sobre el virus y sobre cómo abordarlo, todo fue muy rápido y tuvimos poco tiempo los hospitales para prepararnos. Recuerdo incluso que los pacientes tenían miedo a acudir a los hospitales por miedo a contagiarse. 

Un año después, los pacientes saben que los hospitales son sitios seguros ya que han visto durante este tiempo las estrictas medidas de seguridad que todos hemos adoptado para poder continuar sus tratamientos con las máximas garantías, de tal manera que el IVO en ningún momento ha interrumpido su actividad desde el inicio de la pandemia. En esta tercera ola todos estábamos más preparados y sabíamos lo que teníamos que hacer, si bien es cierto que la intensidad de ésta a nivel hospitalario ha sido superior a la que vivimos en la primera ola.

-Dra. Martínez: A nivel de hospitalización la hemos afrontado ampliando la planta de aislamiento destinada a la atención de pacientes con Covid, contando con un mayor número de habitaciones y más personal, a la vez que en todo momento hemos podido continuar con la atención a nuestros pacientes oncológicos.

-¿Se han implantado nuevas medidas en línea de garantizar la seguridad de los pacientes?  

-Dra. Martínez: Por supuesto. Hemos insistido mucho a nuestros pacientes en que extremaran las precauciones al menos 15-20 días antes de iniciar cualquier tratamiento médico o quirúrgico en nuestro hospital. También les hemos reiterado la necesidad de restringir al máximo la presencia de acompañantes tanto en consultas como en hospitalización. Además, desde la Fundación IVO se han reforzado las medidas vigentes desde el inicio de la pandemia como el control de aforos de las salas o la realización de PCR previa al ingreso o a la intervención quirúrgica a todos nuestros pacientes, entre otras.

 

-¿En qué ha contribuido que todos los profesionales hayan sido vacunados?  

-Dr. Quirós: La vacuna es un elemento esencial para poder controlar la pandemia, y los resultados que estamos viendo en estos dos meses transcurridos son muy esperanzadores, empezamos ya a ver la luz. Y creo que es muy importante destacar el hecho que ha supuesto que se haya desarrollado en un tiempo récord, ya que hace apenas un año que empezó la pandemia. La vacunación de los profesionales que trabajan en el IVO era fundamental para garantizar la seguridad de los pacientes que acuden a nuestro centro por eso era imprescindible disponer de ella lo antes posible. El reto ahora es conseguir vacunar al máximo de población para alcanzar la esperada inmunidad de grupo lo antes posible. 

-Desde el punto de vista de la gestión ¿cómo se ha organizado el IVO para atender esta demanda sin que afectara a la atención de sus pacientes? ¿Se han originado listas de espera o retrasos?

-Dr. Quirós: Se ha podido organizar en gran parte gracias a la coordinación que hemos tenido con los diferentes hospitales públicos, con quienes ha habido una relación muy fluida. Eso ha permitido coordinar la atención de los pacientes de tal manera que eran citados con nuestros especialistas en un plazo de 2-3 días. Para ello, hemos concretado con cada hospital de acuerdo a sus necesidades el número de pacientes a atender de cada especialidad, coordinando a su vez los plazos de intervención. Hay que tener en cuenta que hay pacientes que pueden precisar de tratamientos complementarios previos a su cirugía, como puede ser el caso de una quimioterapia o radioterapia, por lo que la evaluación individual de cada paciente y la coordinación con sus hospitales de referencia para disponer de todos los informes y estudios previos con la mayor agilidad posible es fundamental.

Además de lo anterior hemos adoptado medidas internas incrementando horarios de atención al igual que hicimos en la primera ola, en áreas como el bloque quirúrgico principalmente, programando sesiones vespertinas adicionales, lo que nos ha permitido responder a la demanda de forma ágil y adecuada a las necesidades de los pacientes.

-¿Cuál está siendo el papel del IVO en la crisis de la Covid-19?

-Dr. Quirós: El IVO es un hospital monográfico especializado en la asistencia al paciente con cáncer, y que atiende anualmente a más de 30.000 pacientes oncológicos, de los cuales aproximadamente 5.000 de ellos son nuevos pacientes, los cuales han continuado en todo momento con sus tratamientos adoptando para ello estrictas medidas de seguridad.

Además de ello, en los momentos más duros de la pandemia, el IVO ha estado colaborando muy estrechamente con los hospitales públicos de la Comunidad Valenciana como le decía anteriormente, proporcionándoles apoyo en el tratamiento de sus pacientes oncológicos sin que sus tratamientos se vieran interrumpidos, permitiéndoles de esta manera disponer de sus recursos para la atención a pacientes Covid en sus centros.

-Desde su especialidad, la anestesiología y los cuidados a los pacientes críticos, ¿cuál ha sido su papel en crisis sanitaria?

-Dra. Martínez: Desde el punto de vista de la anestesiología nos hemos desdoblado para atender el gran incremento de intervenciones quirúrgicas que nos han sido derivadas. Además, han sido intervenciones de gran complejidad que luego han requerido seguimiento por nuestra parte en el periodo postquirúrgico. 

-¿Cómo ha afectado a la UCI del IVO la llegada de la pandemia de la Covid-19 y cuál ha sido su capacidad de reacción?

-Dra. Martínez: Hemos aislado una zona para pacientes con Covid. Ha supuesto un esfuerzo importante por parte de todo el personal sobre todo de enfermería y auxiliar, porque estos pacientes requieren, además de la asistencia como cualquier otro enfermo crítico, un tiempo extra dedicado a la puesta y retirada de los equipos de protección y una carga psicológica añadida. 

 


 

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