MADRID (EP). Científicos de Estados Unidos y Alemania advierten en un artículo publicado en la revista Science del desconocimiento del impacto de la explotación de la arena, actividad que en todo el mundo se está vinculando a la erosión costera, la destrucción del hábitat y la propagación de especies invasoras.
Los estanques permanentes de agua creados por la explotación de la arena se convierten en sitios de cría de mosquitos portadores de la malaria. Las consecuencias negativas de la explotación de la arena no se sienten en el punto de consumo, sino en las regiones más pobres donde se extrae la arena. Los beneficios tentadores del comercio de arena a gran escala generan crimen organizado y conflictos internacionales, además de que hay indicios de que los intentos de regulación han inspirado más especulaciones ilegales y sin escrúpulos.
La mayor preocupación, dicen los autores, es que el verdadero impacto y la economía de la minería de la arena no se entiende claramente. Simples anécdotas que han recibido alguna publicidad hacen que no se puedan gestionar soluciones claras en un solo punto. Las transacciones de arena y el costo de obtener el recurso natural abarcan a todo el mundo en una red de oferta, demanda y poder.
"Al igual que con muchos recursos naturales de los que depende el mundo, la arena es un ejemplo perfecto de transacciones que parecen simples, pero en realidad son profundamente complejas y llenas de desigualdad y riesgo", afirma el coautor Jianguo "Jack" Liu, catedrático de Sostenibilidad y director del Centro de Integración de Sistemas y Sostenibilidad de la Universidad Estatal de Michigan, en Estados Unidos. "Se necesita un enfoque sistémico para evitar desastres y lograr la sostenibilidad de la arena", añade.
La arena y la grava son los recursos más extraídos del mundo, y al igual que el agua, la arena cae en una categoría de recurso de "pozo común", lo que significa que es fácil de obtener y difícil de regular. Sin embargo, aunque algunas fuentes de arena se reponen, los autores del documento señalan que la combinación actual de demanda disparada y de minería sin restricciones para satisfacer esa demanda es una combinación para la escasez.
"La arena que se convierte en un recurso escaso es una cuestión clave emergente para el medio ambiente y la sociedad globales, pero aún no se reconoce o entiende completamente", dice la primera autora Aurora Torres, investigadora del Centro Alemán Luther para la Investigación Integral de la Biodiversidad (iDiv) de la Universidad de Halle-Wittenberg. "Clasificar la arena como abundante o renovable no es la manera correcta de proceder a menos que las tasas de reposición igualen o excedan a las tasas de extracción. Hasta ahora, la investigación sobre los problemas de la arena ha estado en gran medida fragmentada y ha seguido líneas disciplinarias convencionales".
Los autores, que también incluyen a Jodi Brandt, en la Universidad Estatal de Boise, y Kristen Lear, en la Universidad de Georgia, ambas en Estados Unidos, señalan que lo más seguro es la evidente incertidumbre del suministro de arena global y los verdaderos costos de la obtención de arena. El equipo está lanzando el primer esfuerzo internacional para examinar sistemáticamente el alcance de la oferta y la demanda de arena. A su juicio, el gran panorama de la arena necesita un escrutinio.