COCINA MEDITERRÁNEA

La Caragola del Carmen, ahora también a mediodía

El cambio de gerencia ha traído cambios para el céntrico establecimiento

| 10/05/2019 | 2 min, 22 seg

VALÈNCIA. La solera de La Caragola, en el barrio del Carmen, viene de años atrás. La clientela más fiel acude cada semana para degustar típicas tapas valencianas. Su pequeño local siempre ha sido punto de encuentro de sabios paladares, que entre el bullicio prueban platos sencillos, donde la materia prima y el buen cocinar toman las riendas. Desde hace unos meses, coincidiendo con el cambio de gerencia, la Caragola ha ampliado su horario y abre también a mediodía de martes a domingo.

El Mercado Central, a pocos metros del local, suministra a diario el pescado y marisco más fresco. Conocidos son sus calamares rebozados, el cazón con su inimitable toque andaluz o las gambas al ajillo. Clotxinas, tellinas y berberechos completan la oferta de mar. También apuesta por el omercio del barrio, con verduras frescas y pan del horno de San Nicolás.

Completan la carta croquetas caseras de pollo, morcilla con manzana o bacalao, crujiente de puerro delicadamente dorado al horno, o el famoso “pastís d’albergina”. Están las albóndigas de merluza y gambas, sin olvidar sus patatas bravas con su salsa picante. Todo ello culminado con vermú, cerveza de barril, vino, licores caseros y auténtico cremaet.

En pleno barrio de Carmen es difícil encontrar entre semana auténticos menús caseros y desde primera hora de la mañana. Hay arroces secos, melosos, fideuàs, lasañas, pollo mozárabe, rollitos de berenjena y cordero con salsa de yogur al estilo marroquí. También carrilleras con salsa de setas, bacalao al horno, rollitos crujientes de salmón y un amplio abanico de guisos, que toman protagonismo. 

También destacan por los postres caseros. “Son pocos ya los lugares que ofrecen tartas y pasteles elaborados en sus propias cocinas. Un fantástico menú queda en ocasiones empañado por un postre que no alcanza las expectativas. Aquí en la Caragola no sucede así. Cuidamos a nuestros clientes hasta el último bocado, y qué mejor forma de terminar que con un postre casero elaborado con cariño y delicadeza.”  afirma María, su gerente.

Cuidan a sus clientes y cuidan a su equipo de trabajo, “cada pieza es importante, no es fácil conseguir un equipo eficaz, atento e implicado en su trabajo", prosigue la dueña. La Caragola del Carmen mantiene el espíritu de siempre, pero con un nuevo impulso. Ganas de trabajar, ganas de crecer y ganas de ofrecer lo mejor a sus clientes. Conscientes de la importancia de las redes sociales, a diario publican en IG y Facebook sus menús.. 


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