El restaurante vegetariano Oslo ha abierto su primera tienda con comida vegetariana y vegana para llevar, en un espacio muy sostenible.
Tras consolidar su restaurante vegetariano Oslo, abierto en las Fallas de 2014, la chef y empresaria Olga Vázquez comenzó a ofrecer servicios de catering en grandes eventos cultuales y sociales con su marca Veggie Soul, convirtiéndose en un referente de la cocina vegetariana y vegana de Valencia. Casi a la par, en el verano de 2021, llegaron dos nuevos negocios que cubrían nuevas necesidades y ampliaban su visibilidad. El primero fue Luleå, un restaurante vegetariano en el hotel AdHoc Vitae (Beniarbeig, Alicante), donde se disfruta de la propuesta en un entorno de calma, tranquilidad y armonía. El segundo, abierto simultáneamente, ha sido V2Walk, una casa de comidas vegetariana y vegana para llevar.
La idea nació en plena pandemia, ya que era el único concepto que funcionaba mientras los negocios de hostelería permanecían cerrados. También era la forma de cerrar el círculo, al contar con otros negocios como un restaurante en el centro de Valencia, otro dentro de un hotel y una marca de catering. Con V2Walk se buscaba llegar a un público más joven, con un formato take away de comida tradicional casera vegetariana y vegana. V2Walk se encuentra en una zona de paso entre los dos campus universitarios de Valencia más importantes y la zona de residencia de estudiantes. En este entorno también se agrupan otros formatos de take away: “Buscábamos llegar a un público que económicamente pueda permitirse una propuesta gourmet a precios muy competitivos y los que comen fuera de casa, de alguna manera, aprendan a comer o tengan una oferta saludable cuando no tengan tiempo de ir a un restaurante”, resume Olga Vázquez. Todos los platos se elaboran en el restaurante Oslo, lo que garantiza que son platos caseros de comida tradicional y con la misma calidad, pero servido en envases: desde los menús a la pastelería, panadería o postres. Entre esos platos destacan algunos clásicos de Oslo: ensalada caprese de berenjena asada, pasta thai, quinoa poké o tarta Brooklyn.
La sostenibilidad es otra de las obsesiones del equipo que trabaja detrás de estas propuestas. Es un concepto que se ha aplicado de todas las formas posibles: uso de tarros de cristal, productos ecológicos y de proximidad, táperes reciclables aptos para el microondas, vasitos de papel reciclable, vasitos de galleta que aguantan una hora el café caliente, bolsas de papel o reducción de plástico de un solo uso.
Desde su concepción, el diseño de cada detalle fue enfocado a la creación de una marca de culto, que va más allá de los productos: comparte emociones, es empática, estudia a su target y brinda experiencias únicas que hacen que el consumidor no quiera despegarse de ellas. En el caso de V2Walk, además, se ha buscado la misma diferencia que hay entre una casa y un hogar, haciéndolo acogedor, apacible a la vista, amable con el cliente y donde apetezca permanecer. Este concepto se refleja en los materiales, la iluminación, el color y se apoya con la atención que brinda el personal de la tienda. Para lograr esta calidez, el arquitecto Manuel Diaz Nebbia, mano derecha de Olga Vázquez, ha elaborado artesanalmente diferentes elementos con madera de pino natural y melamina blanca, ambos con certificación PEFC (siglas en inglés de Programa para el Reconocimiento de la Certificación Forestal); es decir, provenientes de gestión forestal sostenible.
La pared más larga del local da lugar a un mural compuesto por figuras que evocan el espíritu de la marca: el pensamiento verde, el gusto por lo saludable, el amor por la naturaleza, el respeto por la vida animal y la humildad de ser solo un eslabón que ha de respetar al resto de la cadena ecológica. La paleta de colores la conforman el beige, el rosa palo y el verde plomizo; una gama cálida que transmite calma. La iluminación es también otro de los aspectos que se han tenido muy en cuenta, diseñada a medida para dar coherencia al conjunto. Las luminarias colgantes evocan insectos y animales e iluminan de manera puntual para aportar una atmósfera más controlada y sosegada.
El logo, por su parte, pasa desapercibido, pero, al mismo tiempo, se percibe en todo el espacio. Uno de los recursos empleados para el logo son los círculos y los colores planos a los que se recurre en diferentes elementos como las lámparas. Por último, en las persianas de la fachada principal luce el logo de V2Walk incorporado a una imagen de grafiti, obra de la artista Julieta XLF, inspirado en los valores de la empresa y que refleja su gusto por el arte, presente en cada rincón de la tienda.