CASTELLÓN (EFE). La empresa textil Dusen de Castellón, en proceso de liquidación desde junio de 2013, ha adjudicado tras varias negociaciones sus marcas Dusen, AntiPress y Táctil a la firma catalana Vilaseca SA, con sede en Mataró (Barcelona), según ha informado a EFE la presidenta del Comité de Empresa, Inma Pérez.
Se trata de "un paso más" en el largo proceso de liquidación de la que fuera empresa textil de referencia en la provincia de Castellón, fundada en 1962. "Con esta adjudicación, a la que han optado varias empresas, nuestras marcas se unen a otras como Avet y Set, y vuelven al mercado, al lugar que les corresponde y del que nunca deberían haber salido", ha añadido Pérez.
La adjudicación, que se llevó a cabo el pasado mes de julio aunque no se ha hecho pública hasta ahora, "demuestra que el proyecto Dusen no era tan inviable como se dijo", sostiene la presidenta del Comité de Empresa.
Ha resaltado que Vilaseca SA es una firma "sólida y ajena al entorno de Dusen y del antiguo administrador que, además de poseer un gran equipo tanto en producción como en el área comercial, sigue apostando por la fabricación propia y en España".
El objetivo de los trabajadores excluidos de los despidos para custodiar la venta del material almacenado en las instalaciones y obtener así dinero para sus indemnizaciones era adjudicar la unidad productiva de Dusen y retomar su actividad.
No obstante, reconocen que la adjudicación de las marcas "nos da una gran satisfacción, por ver que esta lucha no va a quedar en un cajón".
"Siempre hemos creído en la marca Dusen y ahora está en las mejores manos", ha apuntado Pérez, quien ha recordado que los trabajadores "cedimos incluso nuestra prestación social y salarios para su continuidad".
Según fuentes sindicales, el 90 % de la maquinaria de la firma ya se ha vendido, y ahora el siguiente paso es la venta o subasta del edificio y los solares de Dusen en Castellón, con una superficie de 28.000 metros cuadrados, y de las instalaciones de Almassora, de 1.800 metros cuadrados.
En los primeros meses de 2011 Dusen tenía una plantilla de 166 trabajadores, pero en abril de ese año entró en concurso de acreedores y presentó un ERE de extinción que acabó con 85 contratos.
La empresa salió del concurso en noviembre de 2012, aunque siete meses después, en junio de 2013, inició el proceso de liquidación y en febrero de 2014 realizó otro ERE de extinción que afectó a 72 de sus 80 últimos trabajadores.
Los ocho restantes se quedaron al margen de los despidos para gestionar la venta de la maquinaria y los bienes de la nave hasta la disolución definitiva de la empresa textil, aunque sólo dos empleadas siguen al frente de esta labor a día de hoy.