VALÈNCIA. El dramaturgo Jaume Policarpo lleva este viernes, 1 de marzo, al Teatre Talia de València su versión de La Celestina, una propuesta "fidedigna al representar el espíritu" del clásico pero con una puesta en escena "sorpresiva", ya que solo sube al escenario a dos actores, Águeda Llorca y Pau Gregori, que, cargados de títeres, dan vida a los personajes de Fernando de Rojas. La Celestina de Bambalina Teatre Practicable llega al Talia tras alzarse como una de las grandes triunfadoras de los Premios de las Artes Escénicas Valencianas el pasado octubre. Ahora, podrá verse desde este viernes hasta el 10 de marzo en la sala de la calle Caballeros.
Durante la presentación de la obra, su director ha remarcado que se trata de una producción "sencilla y modesta" y ha agradecido el éxito en los premios de la Generalitat. "Nuestras expectativas eran muchísimos menores", ha asegurado. Policarpo "tenía dudas" de que su idea de representarla con solo dos actores y a través de cabezas de títeres "fuera a funcionar", pero él y su equipo artístico se dieron cuenta durante el proceso que esta modalidad "daba mucha libertad para cambiar de personajes" de una escena a otra. No obstante, ha reconocido que sí vivió una "sensación de salto al vacío" con su decisión de decantarse por esta técnica "tan poco explorada".
El actor Pau Gregori ha detallado que la preparación de la obra fue un "trabajo en dos partes", primero sobre el texto y después sobre la combinación de la manipulación de títeres junto al texto. Ninguno de los dos intérpretes había utilizado esta técnica antes. "Nos preocupaba hacer las dos cosas a la vez, al principio costaba, pero fue un proceso muy rico", ha asegurado. Águeda Llorca ha destacado que "cuando se piensa en una obra de títeres, parece que el manipulador tenga que estar en la sombra", pero en la propuesta de Policarpo "es muy visible". Ha admitido que "en un principio fue muy difícil" manejar los títeres en la representación. "Pero me ha ayudado a trabajar en un sentido mucho más formal" y, además, ayuda a "abandonar los egos" del actor, ha resaltado.
La actriz ha señalado que "es una manera muy distinta de trabajar, quizás más física" y "los títeres van limitando el camino". Pau Gregori coincide con ella y agrega: "Esa parte que al principio nos limitaba, en realidad aporta una riqueza del personaje"
El director también ha sido el encargado de adaptar el texto de la obra, con la intención de que la función fuera "bastante fidedigna al representar el espíritu" del original, ha explicado. Eso sí, ha hecho un ejercicio de "síntesis con los momentos más teatrales" del clásico "desde el punto de vista contemporáneo", esto es, las partes con el "diálogo más vivo" y el "mayor sentido del presente". Además, se ha "preocupado" por que el lenguaje sea "comprensible", un objetivo "complicado por mantener el equilibrio con un lenguaje muy florido", el propio de la época del clásico.
Por otro lado, el dramaturgo ha lamentado que "está extendido el prejuicio de que los títeres son para los niños", cuando en su 'Celestina' se abordan temas muy adultos, se incide en una obra de literatura clásica y se emplea un lenguaje elaborado. También ha subrayado que es un montaje recomendable para públicos jóvenes y alumnado de institutos, ya que se trata de una "versión sorpresiva" por su puesta en escena y, gracias a ello, un clásico literario que los estudiantes tienen en su currículum escolar, con "fama de 'tocho', de ladrillo", se convierte en algo "interesante".
"Los clásicos siempre tienen algo que te ayuda a conectar con el público, por los mitos universales que todos llevamos dentros y que hacen las obras asequibles", ha valorado. Para Policarpo, existe una "predisposición" a ver estas obras clásicas, hay un "trabajo ya hecho". Finalmente, Jaume Policarpo ha celebrado que "se nota que el circuito teatral valenciano empieza a reactivarse", con "más cantidad de programaciones públicas" y más afluencia en las salas. "Parece que encontramos algún motivo para superar esta depresión", ha concluido.